Un tornado se lleva por delante tejas de casas, empresas y galpones en Castrelo

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

MEAÑO

Martina Miser

El fuerte viento arrancó también de cuajo una viga de hierro y el tejado de una vivienda en el municipio de Meaño

24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hugo cogió por ayer por sorpresa a los vecinos de Cambados y Meaño. Había aviso de fuertes vientos, pero nadie se esperaba que un tornado irrumpiera a media tarde en estas dos localidades. Lo hizo con fuerza y se llevó por delante los tejados de casas, empresas y galpones. Los restos de tejas y uralitas salieron volando y fueron a impactar en las viviendas cercanas, rompiendo cristales y aboyando las puertas. Eso fue en Castrelo. En Xil fue una casa la que se llevó la peor parte. Su propietario todavía no se explica cómo desapareció la mitad de su tejado, incluida una enorme viga de hierro.

«Na casa solo estaba un rapaz que sentiu un estruendo tremendo e pasou moito medo», explica Ramiro Pazos. A última hora de de ayer estaba supervisando los trabajos para colocar unas lonas que ocuparan el hueco que unas horas antes ocupaba su tejado. Este estaba tirado en una finca cercana. «Saiu voando unha viga de ferro e pedras que pesan 80 quilos», relató. Él y su familia tuvieron que buscarse un alojamiento alternativo, pues la parte superior quedó inhabitable.

«Empezou a caer todo»

A pocos kilómetros de allí, en el lugar de Xesteira, en Castrelo, la situación tampoco era muy buena. «Foi unha cousa nunca vista. Estábamos traballando e o tellado empezou a voar por riba de nos. Escapamos e metémonos aí detrás porque empezou a caer todo», relata Antonio Uzal, de Aluminios del Atlántico. En la casa del al lado, los cristales de las ventanas estaban rotos, las puertas aboyadas y habían caído hasta las cajas de las persianas, además de varias tejas. Y la situación se repetía, por lo menos, en una decena de viviendas. También hubo galpones que se vinieron abajo por completo. Y sobre el tendido de alta tensión quedó colgando una plancha metálica.

Por otra parte, un árbol de grandes dimensiones se desplomó ayer por la tarde sobre la PO-531, en Baión. Cuatro personas, entre ellas dos bebés, fueron trasladadas al hospital a raíz de ese suceso, aunque no está aún muy claro si el coche en el que viajaban no logró esquivar el árbol o si este se les cayó encima mientras circulaban. Hasta el lugar se trasladaron de inmediato efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, de Protección Civil, de los Bombeiros do Salnés y del servicio de mantenimiento de la carretera. Los cuatro heridos fueron trasladados al hospital y el coche en el que circulaban, un Toyota Auris, sufrió importantes daños. El accidente ocasionó importantes retenciones. El tráfico se cortó hasta aproximadamente las siete de la tarde. Los bomberos se encargaron de cortar el árbol, que ocupó toda la carretera. El eucalipto medía 20 metros.