El agente habla sobre el peligro de tener abiertas las redes sociales y de ofrecer un exceso de información
02 feb 2017 . Actualizado a las 12:16 h.En vista a las estadísticas que dicen que los niños se inician entre los diez y los doce años en Internet, el plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos incluye charlas por toda la comarca de Arousa sobre los riesgos de las redes sociales y las nuevas tecnologías. Destinadas a alumnos y padres, por separado, ayer fue el turno del IES de Meaño. El encargado de darlas es José Manuel Lustres, de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
-¿Son las redes sociales y las nuevas tecnologías un arma de doble filo?
-Si. Tienen muchas ventajas pero también sus inconvenientes. Hay que usarlas con un poco de sentido común y tomar algunas precauciones, especialmente cuando uno no es un experto.
-¿Se echa en falta educación en esta materia entre los más pequeños?
-Debería haber esta educación a la hora de iniciarse a las nuevas tecnologías pero por la experiencia que tengo se puede decir que hay muchos niños que saben más que sus padres.
-De ahí las charlas...
-Exactamente. El problema es que hay algunos progenitores a los que, ya sea por la edad o por la carencia de tiempo, les cuesta ponerse al día en estas cuestiones. Entonces, muchos chicos consultan sus dudas en Internet y, a veces, terminan en páginas que no son idóneas.
-Uno de los grandes riesgos son los casos de acoso cibernético. ¿Les consta alguno?
-Aunque en nuestra unidad no hemos tenido ningún caso específico de ciberbullying, grooming o sexting, el problema que sí hemos detectado en los hijos de amigos y en la gente que se acerca por la comandancia para consultarnos es que los jóvenes crean sus cuentas en las redes sociales y las dejan abiertas. Dejan así al descubierto todos sus datos, su intimidad, sin darse cuenta de ello. Se debería ir a la configuración y restringir el acceso a los amigos para evitar cometer imprudencias en temas de seguridad. Lo mismo pasa al tener activada la geolocalización en los teléfonos, que todo el mundo sabe donde estamos.
-¿Hay falta de concienciación?
Hay confianza, desconocimiento sobre los peligros que hay detrás de la pantalla.
-¿Cuáles son los principales peligros que detectan?
-Distintos tipos de fraude que se pueden hacer a través de Internet: acceso a contenidos dañinos, amenazas técnicas y contra la privacidad y problemas de adicción. Sobre este último casi no hace falta decir que el peor castigo que se le puede poner ahora a un menor es dejarlo sin conexión.
-Para los jóvenes que no asistieron a la charla, ¿Qué no deben hacer?
-Tienen que tener claro que la gente que se encuentran por la calle no son sus amigos y que no deben tener acceso a sus perfiles. También le recomiendo que no publiquen información personal como el número del teléfono o la dirección. Una vez que entran en Internet, se pierde el control de la difusión. No hay manera de borrarlo. Por otro lado, que hay que comportarse con respeto y educación. No hacer lo que no quieren que le hagan a uno y que si detectan alguna acción que perjudique a alguien que se lo cuenten a sus padres y estos valoren si hay que pasar por la comandancia. También es recomendable guardar las conversaciones de los chats para que valgan como prueba si algún día se ven envueltos en algún problema.
-¿Detectaron qué aumentasen delitos como los robos por excesos de información?
-La verdad es que, de momento, hubo suerte y no tuvimos ningún caso. Pero si nos consta que se están cometiendo este tipo de imprudencias, de personas que se van de vacaciones y suben fotografías en redes sociales abiertas poniendo su ubicación.
-En cuanto a la edad en la que los niños se inician en Internet, ¿entre los diez y los doce años es demasiado pronto?
-Sí, considero que sí, pero ya desde pequeños están acostumbrando a jugar con las tabletas... Ya son parte de su realidad.
-¿Cuál es el mensaje que envían a los padres?
-Muchos ordenadores tienen el control parental para cerrar parte de los accesos. Recomendamos que los establezcan. En este sentido, los que no saben como hacerlo pueden acudir a su tienda informática de confianza y asesorarse. Allí les pueden configurar los dispositivos para que sus hijos solo tengan acceso a lo que ellos consideran oportuno, a que naveguen por donde les interesa que vayan.