Los Rías Baixas más especiales para despedir el 2016

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

MEAÑO

MARTINA MISER

Los bodegueros aconsejan empezar la cena con un espumoso y seguir con las elaboraciones especiales

31 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La última noche del año es de esas en las que se hace preciso cuidar hasta el mínimo detalle. Y aunque muchos piensan que lo más importante son las viandas que se colocan sobre la mesa, buscar el vino ideal para acompañarlas resulta fundamental. Así que hemos recurrido a unos verdaderos expertos para que elijan sus mejores elaboraciones. Nuestros bodegueros ejercen, por una noche, de sumilleres y nos presentan sus productos estrella para que la salida y entrada del año sea todo un éxito. Tomen nota de su primer consejo: el espumoso no es para brindar después de las uvas, es para recibir a los invitados.

«El espumoso es para antes de cenar, siempre». Quien habla es Juan Vázquez Gancedo, director de Bodegas Martín Códax. Es una forma de sorprender a los invitados. «Los recibes con un Alba Martín para tomar el aperitivo y siempre dicen, ‘qué nivel’», cuenta. Una opinión que comparten en Mar de Frades. «Es algo que aquí no se hace, pero hay que cambiar el concepto», añade su enóloga, Paula Fandiño. Su espumoso marida a la perfección con los primeros platos, «con alimentos más ligeros, más frescos como patés, mariscos o boquerones», sostiene. Ambos apuestan también por cambiar cavas y champanes por los espumosos de Rías Baixas. «Lo que viene de fuera está fenomenal, pero nuestros espumosos tienen un valor añadido, y es que se identifican con el albariño», añade Vázquez.

Para aquellos que no quieran burbujas, Condes de Albarei y Paco & Lola ofrecen una alternativa. «Un Pazo Baión del 2015 marida perfectamente con mariscos como cigalas o vieiras de Cambados», explica Xavier Zas, director gerente de la cooperativa cambadesa. «Con los aperitivos un Paco & Lola número 12, es un vino muy fresco. Es el más jovencito, de hecho ya tenemos aquí la añada del 2016», sostiene Rafael Garnelo, director comercial de la firma de Meaño.

El segundo plato

Pasemos al segundo plato. Da igual que sea carne o pescado, existen Rías Baixas con entidad suficiente como para maridar a la perfección con cualquier elaboración. «Yo elegiría un Vindel, un vino extraordinario que recuerda a la tradición del albariño de toda la vida», sostiene el responsable de Martín Códax. «Es un vino complejo, que no se consigue todos los años y que marida perfectamente con, por ejemplo, un capón de Vilalba, con cualquier carne blanca con buena grasa», añade. La apuesta en Condes de Albarei es «por nuestro Carballo Galego, que se puede degustar con un buen arroz con bogavante o con un cochinillo», sostiene Zas. «Paco & Lola Vintage del 2010» es la propuesta que presentan en la cooperativa de Meaño. «Es un vino con mucho cuerpo, más serio que va perfecto con una carne de cerdo ibérico, por ejemplo», argumenta Garnelo.

Elegir perfectamente los vinos que acompañarán al menú de fin de año ayudarán a convertirlo en el anfitrión perfecto, sin duda. Y en Rías Baixas tienen propuestas muy diversas que se adaptarán a la perfección a los diferentes gustos y a los distintos menús de estas fechas. No habrá mejor forma de despedir el 2016.