Siguen circulando por Internet vídeos de jóvenes que se lanzan desde lo alto de la pared de piedra
12 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La laguna de Pedras Miúdas no es una laguna cualquiera. Formada en el hueco dejado por una vieja explotación, nadie sabe si el agua que en ella se ha acumulado reúne las condiciones mínimas para darse un baño en ella. Ni siquiera está muy claro si en el fondo se encuentran piedras o fisuras que puedan suponer un peligro añadido. De enterarse de todo eso se está encargando en estos momentos el gobierno local. «Xa temos o orzamento para facer as análises da auga. Ese é o primeiro paso, porque se dan mal, xa non tería moito sentido facer nada máis», explica el alcalde de Catoira, Xoán Castaño (BNG). Si el agua resulta ser apta para el baño, el Concello analizará qué medidas se pueden adoptar para mejorar la seguridad de esa zona, que en los últimos años se ha convertido en punto de encuentro de gran cantidad de rapaces y rapazas de toda la zona. Hace unas semanas se instalaron carteles prohibiendo los saltos desde la pared de piedra y el baño, pero han sido arrancados por los vándalos.
Pero mientras el Concello de Catoira intenta poner orden en la laguna, esta sigue siendo escenario de escenas preocupantes. Y es que quienes hasta ella acuden no siempre se conforman con darse un chapuzón: hay también quienes se suben a lo alto de la pared de piedra que cierra el lago artificial y se lanzan al vacío entre gritos de júbilo. Claro que, en más de una ocasión, esos gritos acaban siendo de dolor, y la aventura ha acabado, en más de una ocasión, en un gran susto.
Hace semanas que la Guardia Civil ha introducido la laguna de Pedras Miúdas en las rutas de control que realizan periódicamente por la zona. Sin embargo, hasta la fecha no han coincidido con ninguno de los aficionados a los saltos que acuden hasta allí.
Y estos siguen acudiendo a realizar sus imprudentes ejercicios. En algunos casos, como ha vuelto a ocurrir estos días, los graban y los comparten en las redes sociales, una práctica que desde el Concello de Catoira consideran muy preocupante, por lo que pueda tener de efecto llamada.