Catoira refuerza la seguridad de su romería: la Guardia Civil evitará que otros barcos atosiguen a las naves vikingas

Rosa Estévez
r. estévez CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

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Se contratarán vigilantes para los conciertos y para controlar que no se crucen las vías del tren por lugares inadecuados

30 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La directora xeral de Turismo, Nava Castro, visitó ayer Catoira para, en compañía del alcalde de la localidad, el socialista Alberto García, y de su socio de gobierno, el popular Iván Caamaño, presentar el cartel de la Romaría Vikinga, que está a punto de arrancar en esta localidad del Baixo Ulla.

El programa festivo llega cargado de actividades. Hay clásicos que no fallan, como el teatro vikingo que llenará el recinto de As Torres varias noches de la próxima semana (en concreto, la de martes, miércoles y jueves). Hay otros que se han caído del cartel, como la cena vikinga, que el gobierno local decidió suspender hace ya unas semanas, cuando se produjo un repunte de casos de covid en la localidad. Hay también citas que se refuerzan, como los conciertos del Vikinsons, que en esta ocasión traen a Catoira el viernes 5 a Tanxugueiras, Batucada Os Vikingos y Sacha na Horta; y el sábado 6 a Vacalouras y Herdeiros da Crus.

También habrá una buena dosis de animación en las calles, aunque sin duda el plato fuerte de esta fiesta, la primera de toda la orilla sur de Arousa declarada de interés turístico internacional, es el desembarco vikingo, que llegará el domingo 7 de agosto. El horario depende de la marea, pero se calcula que los cinco barcos con sus cien vikingos llegarán sobre la una de la tarde.

Para evitar que ocurra lo que otros años, cuando naves ajenas a la fiesta han entorpecido la navegación de la flota invasora, este año habrá un dispositivo de la Guardia Civil del Mar, según explicó ayer el alcalde de Catoira, Alberto García. Señaló el regidor que «a organización dun evento así é moito máis que a organización da festa»: exige estar pendiente de todo tipo de detalles. Este año, por ejemplo, el Concello ha alcanzado un acuerdo con el ADIF para que haya seguridad privada vigilando las vías y evitando que los asistentes a la fiesta las crucen por donde no deben. Además, habrá también seguridad privada en las noches del Vikinsons.