Vecinos y partidos -BNG y PP- piden que se investigue el origen del olor nauseabundo de las calles y que ha provocado una protesta en redes
10 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Catoira cheira a merda». Este fue el lema del cartel con el que comenzó la campaña emprendida por los vecinos de esta localidad para denunciar el mal olor con el que, desde hace varios meses, tienen que convivir. «A situación é insoportable. Nin podes abrir as ventás, nin podes saír dar un paseo, nin sequera apetece ir tomar algo, porque o cheiro é inaguantable», comenta una de las vecinas que puso en marcha la protesta virtual. El miércoles, dice, «estaba a xente á cola na libraría para coller o material escolar e era tremendo», señala. Tanto, que en Catoira bromean con la ventaja que para quienes allí viven supone el llevar mascarilla. «Polo menos, tapará un pouco», bromean.
Pero el asunto tiene poco de broma. Desde las filas de la oposición municipal, el BNG ha anunciado ya que exigirá al ejecutivo local, liderado por Alberto García, que destine los medios que sean necesarios a averiguar de dónde procede esa peste. El ex alcalde nacionalista, Xoán Castaño, asegura que «durante o tempo que estivemos na alcaldía, e precisamente por este problema de malos olores, comprobamos o funcionamento da depuradora de augas municipal, e funcionaba perfectamente», señala. No se atreve a descartarla como el origen del problema porque «agora non sabemos como se está a xestionar», pero en todo caso consideran los nacionalistas más probable que el origen del intenso mal olor se encuentre en la red de alcantarillado.
«Dende o BNG pedímoslle ao goberno de Alberto García e Iván Caamaño que se adopten as medidas necesarias, incluso contratando servizos de empresas especializadas, para detectar a orixe dos cheiros e poñerlle solución urxente», sentencia Xoán Castaño, haciéndose eco de un malestar vecinal que no para de crecer.
El PP local de Iván Caamaño, por su parte, también se ha sumado a la campaña contra los malos olores en la localidad. Llevará ese asunto a pleno, buscando un compromiso para «solucionar os problemas de continuos malos olores no concello». Unos olores, que, en cualquier caso, «non son producidos pola depuradora do Concello». Ha sido imposible conocer la opinión del alcalde de Catoira, el socialista Alberto García, al respecto de esta cuestión.
Lo cierto es que buscar el origen de los malos olores es el primer paso para poder acabar con la pesadilla olfativa en la que está instalada la vecindad catoirense. «O cheiro aparece de repente. O outro día, aos dez minutos de que pasara unha tormenta, foi insoportable. E outras veces parece que sube polos sumidoiros de golpe», cuentan quienes viven en la localidad vikinga.