Vuelve la normalidad para los trescientos alumnos que utilizan este servicio
21 ene 2021 . Actualizado a las 22:37 h.Los padres de alumnos del colegio Progreso de Catoira recibieron el martes un aviso inesperado, se suspendía el servicio de comedor escolar, lo cual los obligó a cambiar sus horarios y acudir a buscar a sus hijos antes de lo previsto dado que, en circunstancias normales, tendrían que comer a eso de las tres en el centro y salir a las cuatro, justo para coger el autobús.
Unos trescientos alumnos de los 357 escolarizados en el Progreso comieron ese día en sus casas y hoy, por fin, podrán retomar la normalidad. Dentro del plazo anunciado por la jefatura territorial de Educación, esta mañana volverán a encenderse los fogones en la cocina del colegio.
El comedor se cerró el martes ante la necesidad de aislar al personal que, a día de hoy, sigue guardando cuarentena como consecuencia de la pandemia. La consellería ha contratado a nuevos trabajadores para cubrir sus puestos de forma temporal y garantizar así el restablecimiento del servicio.