Orden de alejamiento cautelar para el exhibicionista de Catoira

La Voz CATOIRA

CATOIRA

MONICA IRAGO

No podrá acercarse a menos de 200 metros del club de piragüismo. Fue detenido en el rellano de su casa aún desnudo

02 ene 2021 . Actualizado a las 21:16 h.

El hombre de Caldas, aunque residente en Catoira, que el pasado miércoles fue detenido por la Guardia Civil tras entrar desnudo en el vestuario femenino del club de piragüismo de esta localidad no podrá acercarse a menos de doscientos metros de dichas instalaciones. Así lo confirmó ayer el responsable de la entidad, Iago Castaño, que el jueves por la mañana acudió a formalizar la denuncia del club contra el hombre. El individuo, de 47 años de edad, había sido detenido el mismo día de los hechos en el rellano de su casa.

Cuando los agentes de la Guardia Civil acudieron a buscarlo, tras conocer de boca de los testigos lo ocurrido en el club, el hombre seguía parcialmente desnudo y se opuso fieramente a su detención. Por ese motivo, contra él pesan dos acusaciones: la de exhibicionismo y la resistencia a la autoridad, según explicaron fuentes de la Guardia Civil.

La orden de alejamiento es una medida adoptada de forma cautelar hasta que se celebre el juicio por los hechos ocurridos el pasado día 30 de diciembre, cuando una menor que había ido al vestuario tras caerse al agua se encontró con este individuo parcialmente desnudo. El presidente del club, tras interponer la correspondiente denuncia, ya avanzaba que había solicitado «que este home non se poida volver a achegar ás nosas instalacións».

El suceso ocurrió esta misma semana, el pasado miércoles 30. El hombre, explicaban desde la Guardia Civil, tenía ya antecedentes policiales por hechos similares al protagonizado en la villa vikinga. El hombre fue detenido por los agentes de este cuerpo de seguridad el mismo miércoles, poco después de ocurrido el incidente, cuando se desplazaron a la vivienda del sospechoso. Lo encontraron en el rellano del edificio en el que reside, aún medio desnudo, y poco dispuesto a colaborar con las fuerzas del orden.

Según el relato de los responsables del club, el hombre había irrumpido en el vestuario femenino del club de piragüismo, en cuyo interior se topó con una menor que huyó despavorida. «Desta vez foi un susto, pero non queremos que lle volva pasar a ninguén unha cousa así», señalaba Iago Castaño.