Alerta en Catoira ante una decena de positivos entre los que figura Sergio Álvarez, el portero del Celta

Serxio González Souto
serxio gonzález CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

RC CELTA

El futbolista pudo contagiarse en una celebración entre familiares y amigos con la que se relacionan varios casos en Coaxe y en el resto de Dimo

27 ago 2020 . Actualizado a las 10:21 h.

Teniendo en cuenta que la última cifra oficial de habitantes señala que en Catoira viven 3.335 personas, no es extraño que el surgimiento de una decena de contagios por coronavirus mantenga al municipio vikingo en un estado de alerta y notable confusión, que la falta de información oficial contribuye a avivar. Fuentes internas indican que, pese a ese silencio oficial, la situación del pequeño concello arousano preocupa en el seno del Servizo Galego de Saúde (Sergas), cuyos responsables, por lo que respecta al área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, evitan detallar la distribución de los casos por municipios y no hablan todavía de la existencia de ningún brote en su demarcación, sino tan solo de episodios aislados, aunque, obviamente, ya numerosos.

El hecho de que Sergio Álvarez, el portero del Celta, confirmase ayer su condición de infectado por el covid-19 apuntala las sospechas que crecen a orillas del Ulla: una celebración en la que hace días participaron varios familiares y amigos, y a la que asistió el propio futbolista, puede encontrarse en el origen de esa decena de positivos que mantienen en ascuas a los vecinos desde que el lunes emergió a la luz pública el primer contagio.

Los positivos se distribuyen entre Coaxe y el resto de la parroquia de Dimo, de donde es oriundo el portero celeste y donde reside su familia.

Cinco casos en Vilagarcía

En contraste con Catoira, el número de contagios que de momento se han confirmado en Vilagarcía es mucho menor. Se trata de cinco personas afectadas por el coronavirus, que permanecen en sus domicilios. Salvo una excepción, son pacientes menores de cuarenta años, lo que de nuevo relaciona los rebrotes del coronavirus en el final de este extraño verano con tramos relativamente jóvenes de la población, los mismos que mantienen una mayor actividad social.

Así las cosas, las diferencias entre ambos municipios son importantes. Mientras en Catoira hay en estos momentos un contagio por cada trescientos habitantes, en la capital arousana esa relación se establece de uno a más de siete mil. Es la distancia que separa una situación sanitaria que empieza a ser preocupante de una que, al menos por ahora, se mantiene bajo control. Por lo pronto, esta tarde el Sergas inicia los test voluntarios a profesores y temporeros en el hospital.