Castaño afirma que Catoira arrastra 800.000 euros en facturas sin pagar

Rosa Estévez
r. estévez CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

MONICA IRAGO

El alcalde asegura que la situación de las arcas municipales es «peor da esperada»

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un retrato de Rosalía de Castro, acompañado con su poema dedicado a As Torres de Oeste, ocupa el lugar desde el que, hasta no hace tanto tiempo, el obispo Xelmírez presidía el despacho de la alcaldía de Catoira. Ha habido relevo en la pared porque ha habido relevo en el gobierno: con solo tres ediles el BNG dirige una localidad que había sido feudo socialista, desbancando a Alberto García de su larga trayectoria como alcalde. Aupado a la alcaldía gracias al apoyo del PP, Xoán Castaño inició su mandato expulsado cautelarmente de su partido. Tras la refriega inicial, el asunto se resolvió con una exclusión temporal que ya ha vencido, pero que ha dejado mal sabor de boca al regidor nacionalista. «Hai certo malestar nas bases porque se tomou aquela decisión sen nos escoitar, sen entender as circunstancias especiais que se daban en Catoira». Tenían estas nombre propio: Alberto García. A él lo consideraba el Bloque local responsable de la «desfeita» económica del Concello. «Só tiña que dar un paso a un lado e o goberno sería do PSOE», asegura Castaño. No fue así, y ahí está él ahora, con el bastón de mando y Rosalía a su espalda. «Actuamos con responsabilidade. Tiñamos razón no diagnóstico. A situación do Concello é calamitosa; peor do esperado».

Los números, dice, son rotundos. «Temos unha débeda bestial». Solo a los bancos se les adeuda 4.054.258 euros. Una parte importante, 3.300.000 euros, por préstamos. «Só os pagos destes deixarían ao Concello sen recursos nos vindeiros anos», advierte Castaño. Por esa razón, se ha gestionado y sacado adelante un agrupamiento de los préstamos que permitirá afrontarlos a más largo plazo y con «condicións máis ventaxosas». «Iso danos un pouco de osíxeno», afirma el alcalde. Porque, además de la deuda con los bancos, añade, no paran de surgir por todos lados «facturas sen pagar». Sumando, sumando, llegan a los 800.000 euros. A la empresa que gestiona el alumbrado público, por ejemplo, se le adeudan 220.000 euros porque no se le ha pagado lo debido desde mayo del 2018. Hasta la fundación Ruta Xacobea do Mar de Arousa tiene cuentas pendientes con el Concello vikingo.

«A situación non é fácil. O que temos claro é que non poden pagar por ela os veciños de Catoira. Tócanos a nós apertarnos o cinto, aplicar unha política realista e racional, facer o máis importante cos cartos que temos», explica Castaño. Y de eso, subraya, van los presupuestos del año que viene. Unas cuentas que ya han sido presentadas a la oposición para que puedan estudiarlas y presentar propuestas. «Aínda que algunhas delas, como a creación dunha brigada ou a mellora do campo de fútbol, xa son achegas deles», matiza Castaño, quien el jueves mantuvo una reunión con el PP sobre este asunto.

¿Conseguirá sacar delante esos números? Para esa pregunta no tiene respuesta aún. En cualquier caso, considera que el documento presentado reúne varias virtudes. Una, que son unos presupuestos «participativos», emanados de las reuniones mantenidas con los vecinos de las parroquias. «Os políticos deberíamos escoitar máis, porque os veciños non piden obras faraónicas; piden que se arranxen cuestión básicas. Porque esa é outra. Se o Concello estivese endebedado, pero os veciños tivesen uns servizos magníficos, aínda tería un pase. Pero temos o Concello completamente endebedado e os servizos nun estado catastrófico», con redes de agua y saneamiento anticuadas y que no paran de dar problemas, y centros sociales y otras instalaciones en las que el agua y el frío campan a sus anchas. A atender muchas de esas peticiones se destinarán parte de las inversiones del año 2020, aunque en las cuentas se prevé también, con el Plan Concellos, ejecutar la humanización del cruce de Eloy Domínguez con la Rúa Estación. «Queremos darlle protagonismo os peóns e quitárllelo aos coches. A ver se conseguimos darlle vida a esa zona».

Recortes en dietas

Hay otro proyecto importante, el parque forestal de Catoira, que por fin podrá ejecutarse tras llegar a un acuerdo con los comuneros, cuyas relaciones con el Concello eran hasta ahora entre tensas e inexistentes. Aunque uno de los capítulos que más destaca el alcalde es el del empleo. Y es que el Concello destinará 56.000 euros de fondos propios (más otros 29.000 de la Diputación) a la creación de puestos de trabajo. «Esa partida propia sae dos cartos que aforramos en dietas e indemnizacións». Se trata de un capítulo que ha sufrido un buen tijeretazo: las dietas del gobierno han pasado de 12.000 euros a 3.000; sus gastos de locomoción de 10.000 a 2.500, y otras indemnizaciones de 52.000 a 13.000.