Oscar García-Algar: «Durante el embarazo no se debe consumir ningún tipo de sustancia que no sea necesaria»
CATOIRA
El pediatra expone que la etapa de gestación es clave para el desarrollo en la vida adulta
04 jul 2019 . Actualizado a las 21:00 h.El jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Clínic-Maternitat en Barcelona presentó en Catoira su investigación sobre el consumo de sustancias de abuso, en el marco de la programación del congreso «Vida saludable de las mujeres a lo largo de su ciclo vital»
-¿Cuál es el objetivo de este Congreso?
-El congreso versa sobre diversos aspectos de la salud de la mujer, desde que es niña hasta que es mayor. En mi parte se trata específicamente el consumo de substancias de abuso durante el embarazo, no solo las ilegales como la cocaína o la marihuana, sino otras como el alcohol, el tabaco o incluso los antidepresivos.
-¿Cuáles son los últimos avances en investigación?
-Hay un consumo de substancias de abuso durante el embarazo que muchas veces pasa desapercibido, porque muchas mujeres no lo dicen o no son conscientes de que es perjudicial. Hay que tener claro que durante el embarazo no se debe consumir ningún tipo de sustancia que no sea necesaria para vivir. El caso más claro es el alcohol, la gente no es consciente de que es muy tóxico para el recién nacido y para el feto. Probablemente sea la principal causa de retraso mental en el mundo occidental, por lo que hay que ser muy cauto.
-¿Hay diferencia entre la salud de la mujer y la del hombre?
-Se encuentran diferencias evidentes, no es homogénea. La desigualdad se ve también en temas de recursos e investigación, la sociedad como colectivo debemos hacer un esfuerzo en mejorar la inversión en salud y evitar esta discriminación.
-Algún consejo...
-Las mujeres deben ser conscientes de que hay momentos que deben ser libres del consumo de substancias que pueden ser tóxicas. Básicamente, substancias de abuso, incluyendo el alcohol y el tabaco. Esto es aplicable en todas las fases de la vida, aunque especialmente en el embarazo por las circunstancias fisiológicas del propio proceso y porque el feto puede estar afectado. Es importante porque pueden tener efectos muy perjudiciales para un organismo, sobre todo en un sistema nervioso central que está en desarrollo y que es inmaduro, lo que condiciona la programación de la salud en la vida adulta, que se establece en la infancia y el embarazo. Es un período sensible y que hay que cuidar.