Castaño alerta de que las cuentas del Concello de Catoira están en la UCI

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

MARTINA MISER

El informe de los técnicos subraya la frágil situación de la tesorería municipal

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No es fácil ponerse a los mandos de un Concello que ha estado bajo otras manos durante tantos años como los que Alberto García ha ostentado el bastón de mando en Catoira. Las sorpresas suelen aparecer cada dos por tres, pero las que se han llevado Xan Castaño y su equipo es de las de nota. Fue el 19 de junio cuando pudieron acceder al informe elaborado a raíz de la liquidación del ejercicio 2018 y los datos, que ayer hicieron públicos, son demoledores.

Al cierre del pasado ejercicio, el Concello tenía acreedores por un total de 482.560,84 euros, que unidos a los que llegaban de años anteriores elevan la cifra a 781.215,66 euros. Algo que, según consta en las conclusiones del informe elaborado por los técnicos, «pon en risco a estabilidade e o cumprimento do plan de axuste», según apuntó el nuevo alcalde. Las obligaciones pendientes de pago se elevan a 1.122.288,59 € y provocan, atendiendo a lo que dictan los técnicos, una frágil situación en la tesorería porque deben ser satisfechas «sen condonación posible».

Por último, y en cuanto a los derechos pendientes de cobro, subraya el informe que no se aseguran que pueda ser ingresada una cantidad que supera el millón de euros. «Isto non é unha interpretación política, é un informe técnico», concluyó Xan Castaño, que destacó que los vecinos de Catoira tienen derecho a conocer la situación de las arcas municipales.

Las medidas que se proponen para intentar paliar el delicado problema

El informe de los técnicos municipales propone también toda una serie de medidas para intentar aflojar una soga, la económica, que según sus explicaciones está muy cerca de ahogar al Concello de Catoira. Unas medidas que se podrán tomar, si no son esas deben ser otras similares según se subraya, de la manera más urgente posible y que el grupo municipal del BNG está estudiando para decidir qué camino tomar.

Entre los consejos que parten de los técnicos municipales están incrementar el IBI hasta el 0,6% «como mínimo», aumentar al máximo el impuesto de vehículos de tracción mecánica, la revisión de las tasas para que los servicios que ofrece el Concello no sean deficitarios, reducir al máximos los gastos corrientes, reducir al mínimo los servicios municipales que no sean obligatorios o cortar al cincuenta por ciento las actividades culturales y deportivas.

«O informe alerta que de non tomar as medidas propostas ou outras similares a sosteniblidade económica non será viable», subrayó Xan Castaño.

«Sabiamos que a situación económica do Concello era complicada, pero é que está moi crúa», subraya el nuevo regidor. El reto del BNG, una vez que ya tiene un diagnóstico básico de la situación, tendrá como objetivo principal. una vez comiencen a elaborar el presupuesto para el año 2020, garantizar que se podrán cumplir los servicios básicos y tener un exhaustivo control del gasto en lo que queda del presente ejercicio.

El BNG denuncia que hay facturas en comidas por 71.000 euros en solo un año y medio

Poco a poco van apareciendo papeles cuando se abren los cajones y los que han aparecido le sirven a la número dos del BNG catoirense María Paz para acusar al anterior equipo de gobierno de «irresponsabilidade financieira». La concejala nacionalista compareció ante los medios con una carpeta amarilla, de considerable grosor, en cuyo interior, aseguró, estaban las facturas por comidas durante el año pasado «en cantidades obscenas». Facturas «de coñecidas marisquerías da comarca» con menús en los que, apuntó, no faltaban los camarones, almejas, arroz con lubrigante o vieiras, y que en algún caso alcanzaba los 600 euros en una sola sentada.

En lo que va de año, aseguró María Paz, hay facturas pendientes de pago por comidas por un valor de 16.501,70 euros y la cifra desde el 1 de enero hasta el día de hoy alcanza los 71.000 euros.

Ante esta situación, desde el BNG apuestan por una gestión responsable y por rendir cuentas. Por lo demás, los números, según apuntan los nacionalistas, no hacen otra cosas que confirmar que era necesario «un cambio urxente no concello» para poder garantizar que se cumplan los servicios básicos.

Sin fecha para el pleno

Por otro lado, el nuevo alcalde no dio muchas pistas sobre el proceso de organización del nuevo gobierno municipal. Sí aseguró que se cumplirá el plazo para realizar el pleno organizativo y que en unos días podría haber novedades al respecto, pero sin entrar en más profundidades sobre el asunto. Toca, por lo tanto, esperar algo más.