Catoira presume de la nueva puerta a las Torres de Oeste

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CATOIRA

MARTINA MISER

El alcalde mostró a Carmela Silva las obras del CACTO, un centro de interpretación de la historia local y gallega

05 feb 2019 . Actualizado a las 22:44 h.

Hace años que Catoira decidió convertir su historia, una historia épica de vikingos y castillos, en el centro de su futuro. No fue difícil tomar la decisión. Las Torres de Oeste mantuvieron viva, durante siglos, la memoria de las invasiones de los hombres del Norte. Y hace ya unas cuantas décadas, un grupo de amigos alumbró, como si de una broma se tratara, la Romaría Viquinga, una de las pocas fiestas de interés turístico internacional de la provincia. La celebración, señalaba ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, forma parte de los eventos fijos en las campañas de promoción turística que emprende la Diputación cada año. Así lo dijo Silva durante la visita que realizó a Catoira. Un encuentro que sirvió para que supervisase las obras que se están realizando en el CACTO. Un edificio singular que, tras muchos años de vacío forzoso, parece haber encontrado el camino para convertirse en la nueva puerta de entrada a las Torres de Oeste.

Ese camino está marcado por los fondos facilitados por la Diputación: 490.000 euros procedentes de diversos programas del organismo provincial. Con ese dinero, dijo Silva, se va a marcar en Catoira «un antes e un despois». Porque el Centro de Activación Cultural Torres de Oeste pretende servir como introducción para que los visitantes sepan con qué se van a encontrar un poco más adelante, en las orillas del Ulla. En este recinto se expondrán piezas arqueológicas y habrá paneles que hablarán de la cultura viquinga. Entre otras cosas, porque la intención del alcalde, Alberto García, es que este lugar se transforme en un «centro de referencia para o coñecemento do alto medievo galego e o mundo viquingo».

El CACTO pretende reforzar el prestigio que Catoira ha alcanzado en la Europa que desciende de los hombres del Norte. Y pretende ser uno de esos atractivos que marcan la diferencia y que logren atraer visitantes hasta este rincón de la ría de Arousa durante todo el año, y no solo en el explosivo arranque del mes de agosto. Carmela Silva está convencida de que así será. «A Romaría Viquinga é unha historia de éxitos pero, a maiores, este centro cultural dará un paso máis para que a xente visite Catoira ao longo de todo o ano».

En esta estructura, original y bien ensamblada con el entorno, se ubicará además una oficina de turismo. Será la primera que funcione en Catoira, financiada por la Diputación Provincial. Un organismo que, recordó ayer su presidenta, ha invertido en los últimos años en esta localidad alrededor de cinco millones de euros.