¡Que bote, que bote, que bote Chicote!

d. de amorín / B. c.

CATOIRA

DANIELA DE AMORIN

El cocinero se sumó a la fiesta del churrasco, el vino y el fuego en la cena vikinga

07 ago 2018 . Actualizado a las 07:50 h.

El sábado ardió Catoira. Casi mil asistentes se reunieron en las Torres de Oeste para disfrutar de uno de los platos fuertes de la Romaría Vikinga: la tradicional cena previa al desembarco. Una noche que estuvo llena de algunas sorpresas, pero que mantuvo su esencia y tradición. No faltó el vino, ni los cánticos, ni el tradicional pulpo y churrasco. Pero como novedad, los vikingos tuvieron que lidiar con un rival al que no están acostumbrados: el calor. No había forma de sofocar las altas temperaturas que se registraban en el interior de las carpas situadas a orillas de Ulla. Los guerreros se desprendieron de sus pieles, los platos se convirtieron en abanicos y las mesas en toboganes de vino sobre los que deslizarse. La Cea Vikinga también contó con un invitado especial, el famoso cocinero Alberto Chicote, que está en pleno rodaje de un nuevo programa. Su presencia no pasó desapercibida para los asistentes, que corearon en reiteradas ocasiones «que bote, que bote Chicote». Los cánticos y la música en directo creada a partir de botellas y platos no dejaron de resonar. El fuego tomó protagonismo tras la cena con un espectáculo acompañado de miles de antorchas, pero el refuerzo en la seguridad del evento y el buen comportamiento de los vikingos impidió que hubiera ningún incidente. Estos guerreros no son tan bárbaros como parece.