Carla Frieiro y Manuel Fontán cierran el Mundial con medallas de chocolate

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

CATOIRA

RFEP

La palista del As Torres-Romaría Vikinga fue cuarta en el K-1 500 y el también juvenil del O Muíño acabó a 82 centésimas del bronce en el C-4 500

30 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Campeonato del Mundo Júnior y Sub-23 de Esprint bajó ayer el telón en Plovdiv, Bulgaria. Y lo hizo finalmente sin ningún metal pontevedrés. Con dos medallas de chocolate cosechadas en la jornada de clausura en forma de cuartos puestos de la catoirense del As Torres-Romaría Vikinga Carla Frieiro y del palista del Náutico O Muíño de Ribadumia Manuel Fontán en el K-1 500 y C-4 500 juvenil, respectivamente.

Frieiro arrancó con mucha fuerza su final, cubriendo la mitad de la regata en el tercer puesto en 53,31, lejos ya cierto es de la intratable húngara Eszter Rendessy (51,86) y la bielorrusa Ina Sauchuk (52,13). Pero en el último segmento la vikinga fue incapaz de aumentar el ritmo al nivel no ya de las primeras, sino de una británica Emma Russell que le metió nada menos que 3,57 segundos en los últimos 250 metros. Rendessy se colgó el oro en 1.49,735, Sauchuk la plata en 1.51,375 y Russel el bronce en 1.51,814, mientras la gallega cruzaba la meta defendiendo el cuarto puesto a duras penas en 1.54,471. No obstante, aún habiendo viajado a Plovdiv con intención de pelear sendas medallas, la subcampeona mundial júnior en el K-4 500 en el 2017 se va de Bulgaria con dos puestos de finalistas en los dos barcos olímpicos individuales femeninos, el K-1 200 -séptima el sábado- y 500.

El que realmente acarició el podio de Plovdiv ayer fue Manuel Fontán. Junto a Joan Antonio Moreno, David Sánchez y Nicolás Sprimont, y después de alcanzar el ecuador de la final del C-4 500 terceros casi en paralelo perfecto al cuarteto alemán, que avanzaba segundo, acabó a 82 centésimas de segundo del bronce. El C-4 ruso se llevó el título en 1.32,235, el subcampeonato fue para el ucraniano, en 1.32,760, cerrando el podio el barco germano en 1.33,518, por el 1.33,600 del equipo hispano. Fontán no pudo desquitarse del mal día que el viernes le costó al subcampeón de Europa de C-1 1.000 Júnior un metal en su especialidad, acabando noveno del mundo después de haber alcanzando el 750 en puesto de podio.

Por lo que respecta al resto de los palistas de las comarcas de Arousa y Pontevedra en el Mundial Júnior y Sub-23 en acción en la última jornada, Antía Jácome, del Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra, acabó última en la final del C-2 500 Sub-23 junto a Belén Díaz, lo mismo que el madrileño del Breogán do Grove Noel Domínguez con el sevillano Gonzalo Martín en la canoa masculina Sub-23 del medio kilómetro. La pontevedresa María de la Peña y la palista del Náutico O Muíño María Pérez, en el C-2 500, y Carolina García (E.P.C. Pontevedra) con Bárbara Pardo, en el K-2 500 Sub-23, no lograron superar sus semifinales.