Navegando entre los mitos vikingos

Daniela de amorín / r.e. CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

Mónica Irago

La asociación Ulf Klan desmitifica en Catoira las leyendas sobre la cultura nórdica

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Guerreros bárbaros y sanguinarios, ataviados con un casco tocado con cuernos y armaduras rústicas, que han hecho de la invasión y el pillaje su forma de vida. Esta es la imagen que, durante años, hemos construido de los vikingos y de su cultura. Y lo hemos hecho sobre mitos erróneos que se han ido moldeando a través de la historia y la ficción. Estas leyendas fueron expuestas y desmitificadas en la jornada vikinga que se celebró en la tarde de ayer en el Galeón Vikingo, en Catoira, donde los miembros de la asociación de recreación histórica y cultural, Ulf Klan, ofrecieron charlas, exhibiciones de combate y juegos tradicionales del pueblo nórdico. «La imagen de esta cultura se ha tergiversado con el paso del tiempo. La recreación de series como Vikings para la gente que no sabe nada sobre esta cultura puede servir, pero realmente cuando la conoces te das cuenta de que no hay rigor histórico ahí» asegura el presidente de Ulf Klan, Patrick Fernández.

Cascos sin cuernos

Uno de los mitos más vinculados a los vikingos es el uso de un particular casco con cuernos. Lo hemos visto en infinidad de ficciones, entre ellas en los clásicos dibujos animados de Vicki el Vikingo. Sin embargo, como suele suceder en estos casos, la realidad se aleja de la ficción. «Esta falsa idea surge porque en las primeras tumbas que se descubrieron aparecía un cuerno al lado del casco, pero realmente este no estaba anexado, sino que era utilizado para beber» asegura Patrick Fernández.

La consolidación de esta idea se produjo tras la ópera titulada El Ocaso de los Dioses de Wagner, donde la vikinga protagonista portaba un casco con sendos cuernos. Además, se hallaron restos de cascos con cuernos de bronce, y no de huesos, correspondientes a una etapa anterior a los vikingos.

Otros hallazgos importantes han revelado datos que ayudan a desmentir estas leyendas asociadas a estos osados guerreros. Se han encontrado numerosos utensilios de higiene y bisutería. Desde peines hasta pinzas de afeitar, pasando por jabones y accesorios, una muestra de que tanto los hombres como las mujeres cuidaban mucho su aspecto físico. «Los vikingos eran más higiénicos que el resto de europeos de la época. Las propias mujeres anglosajonas preferían ser secuestradas por estos guerreros que eran mucho más apuestos que los propios normandos e ingleses» insiste el presidente de Ulf Klan. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tras largas travesías en barcos es lógico que su aspecto al desembarcar no fuese, precisamente, el más higiénico.

Sociedad avanzada

A diferencia de las creencias populares, la sociedad vikinga no era tan bárbara como se piensa. Una muestra de ello es el papel que desempañaba la mujer, más relacionado con la sociedad actual que con el resto de civilizaciones de la época. «La mujer tenía derechos. Podía divorciarse, quedarse con parte de la propiedad y volverse a casar. Además la violencia de género estaba muy mal vista, llegando a exiliar a los hombres que maltratasen a una mujer, tanto física como verbalmente», cuenta Fernández.

Además, cabe destacar que eran bastante pragmáticos. Por ejemplo, nunca se opusieron al cristianismo. Simplemente consideraban esa religión como la fe en otro Dios.

Un espectáculo internacional asaltará Catoira a principios del mes de agosto

Comienza la cuenta atrás para la celebración de la edición número 58 de la Romaría Vikinga, que se desarrollará entre 2 y el 5 de agosto. Este año, la fiesta viene con un extra de lujo. Y es que en Catoira se desarrollará un espectáculo que ya ha triunfado en diversos países de Europa, desde Dinamarca hasta Irlanda. El evento «Follow The Vikings» pondrá en relieve el impacto cultural e histórico de la civilización vikinga a través de una fusión de teatro, música y danza. La escenificación teatral contará con una doble sesión en As Torres de Oeste los días 2 y 3 de agosto a las 22.30 horas. Las entradas se pueden adquirir en la Biblioteca municipal por un coste simbólico de dos euros hasta completar el aforo.