El ISM permitirá a los jubilados retirar su material del local social

Antonio Garrido Viñas
a. garrido VILAGARCÍA / LA VOZCATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

MONICA IRAGO

Los pensionistas se concentrarán ante la Casa do Mar

07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El cierre del edificio de la Casa do Mar, que se completó a primera hora de la mañana del martes, acabó con denuncias cruzadas entre el presidente del colectivo de jubilados y el ISM. Los pensionistas se quedaron de puertas afuera y sin la posibilidad de recuperar el material que tienen en su local después de haber parado la ejecución de las obras en la tarde del lunes. Sin posibilidad, por el momento, porque Carmelo Castro, el director provincial, aseguró que ayer que ese problema se solucionará en breve. «Por supuesto que podrán recoger todo lo que allí tengan. Nos pondremos de acuerdo para ello», afirmó.

El colectivo, por su parte, está a la espera de la decisión que tome la jueza tras la denuncia que interpusieron una vez que el cierre se completó y ellos no pudieron acceder a su local.

Riesgo de desprendimientos

Carmelo Castro asegura que el cierre era obligatorio e ineludible ante el estado que presenta el edificio y apunta a un informa del año 2013, cuando comenzó a planificarse su reforma, que apuntaba a este mes de junio del 2018 como fecha límite para su desalojo debido al riesgo de desprendimiento que presenta.

Una vez que el edificio ha sido desalojado, no debería haber mayor problema para que comenzaran las obras de reforma que han estado paradas durante bastantes meses ante la negativa del colectivo de pensionistas. Carmelo Castro aseguraba ayer que todavía no hay una fecha concreta para que arranquen las máquinas, pero algunas fuentes señalaban que puede ser de manera inminente, con el lunes 18 de junio como día señalado.

La ubicación provisional del ISM se encuentra en las oficinas que la Agencia Tributaria ocupó en las galerías Gallego. Según los cálculos del Ministerio de Fomento la reforma del edificio de la Casa do Mar se prolongará durante al menos un par de años, con una inversión que se acercará a los tres millones de euros.

En cualquier caso, quienes no parecen estar dispuestos a dar su brazo a torcer son los miembros del colectivo de jubilados, que esta tarde se concentrarán ante el edificio de la Casa do Mar, a partir de las seis de la tarde.