En su apuesta para que la fiesta vikinga alcance la mayor repercusión, este año habrá dos gigantes y cuatro cabezudos
08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No pasarán desapercibidos. Y, tampoco es esa la intención. Aunque irán vestidos para la ocasión, su tamaño es más que llamativo. Hay que estirar bien el cuello para poder verles la cara: La Romaría Vikinga de Catoira contará este año con una sorpresa que pretende evolucionar, con el tiempo, en una gran comparsa. Dos gigantes, a los que se sumarán cuatro cabezudos, se mezclarán con la multitud en una fiesta que hay que tener bien presente en el calendario. Aunque los días fuertes serán el 5 y 6 de agosto, las actividades comienzan el 25 de julio. La fecha para presentar a los nuevos invitados todavía está sin concretar.
«É unha iniciativa que levamos madurando dende mandatos anteriores, pero esperamos a que se desen as condiciones adecuadas», explica el alcalde del municipio, Alberto García. La partida es de 7.000 euros, y el resultado cumplió las expectativas. «Le dijimos a Juan Carlos Platis (el creador de los gigantes y cabezudos) que recreara tanto un obispo, en alusión a la invasión a Santiago; y un vikingo», indica. Las conversaciones comenzaron en Navidad, y Platis comenzó a darle vueltas a la imaginación. El resultado son dos figuras de cuatro metros de largo y cuarenta kilogramos, a la que vestirá, como no podía ser de otra manera, Bety Busto, y cuatro cabezudos con cara de mala leche. Salvo uno. «O que está sacando a lingua está pensando nos nenos», dice su creador.
Más novedades
A la programación habitual, que llega a su máximo esplendor con la dramatización del desembarco vikingo, hay que sumar otras dos novedades. La actuación del grupo irlandés Triskell por los locales de Catoira, que tendrá el lunes 31 de julio. Casi una semana después de que la escuela de baile Dominic Graham se suba el escenario del auditorio. Quien quiera verles en Galicia tendrá pocas opciones, solo estarán en Catoira y en Santiago, con motivo de las fiestas del Apóstol. Si en cada edición, la Romaría Vikinga da un paso más, en la número de 57 dará uno de gigante. Nunca mejor dicho.