Los bomberos reclaman un estudio integral de los servicios de emergencias

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

CATOIRA

El parque de O Salnés cuenta con 36 bomberos, pero sería más eficaz si sus efectivos se pudiesen coordinar con los de otras zonas.
El parque de O Salnés cuenta con 36 bomberos, pero sería más eficaz si sus efectivos se pudiesen coordinar con los de otras zonas. m. miser< / span>

Aseguran que la unificación de los medios públicos permitiría optimizar recursos

14 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Diputación de Pontevedra, junto con la de A Coruña y la de Lugo, está de acuerdo con las plantillas de los parques de bomberos comarcales y reclama el fin de su privatización. Es un apoyo muy importante para lograr un objetivo detrás del que los efectivos de O Salnés llevan años persiguiendo. En la práctica, entre otras mejoras de carácter remunerado o laboral, implicaría un servicio de más calidad para los ciudadanos. Al menos es lo que defiende la mesa intersindical que negocia el fin de la privatización de los parques de bomberos, en la que también hay representantes de la comarca.

Los integrantes de dicha mesa defienden un servicio que vaya más allá de las fronteras de la comarca. Creen que solo de esa manera se pueden optimizar los recursos y mejorar la atención a zonas que ahora no tienen las emergencias que necesitan.

Desde que hace dos años el servicio quedó en manos de la empresa Matinsa, se amplió el ámbito de actuación de los bomberos de O Salnés, con la incorporación de localidades como Catoira o Portas. Para ello, también se amplió la plantilla, con la incorporación de dos bomberos más, de tal manera que ahora el servicio cuenta con 36 efectivos. Pero hay otros municipios a los que acuden cuando hay una incidencia de carácter grave pero que ellos mismos reconocen que no están bien cubiertos, como es el caso de Valga o de Barro. Y otros, como Poio o Soutomaior, carecen de un servicio en condiciones, una realidad de la que es consciente la Diputación de Pontevedra. Una solución sería crear un nuevo parque que atendiese a esos concellos. A mayores está el caso de O Grove. Aunque los bomberos llegan dentro de los veinte minutos estipulados, entienden que el Concello luche por un servicio propio de primera actuación.

Los bomberos creen que si todos los parques comarcales ahora privatizados pasan a ser de gestión pública y se unifican los servicios, se podrían paliar algunas de esas carencias. Por ejemplo, para que ahora los efectivos de O Salnés puedan echar mano de los recursos humanos de otro parque, la emergencia para la que los reclaman tiene que ser de nivel 2 -que suponga un grave riesgo para la población-, porque así lo dice el protocolo de actuación. Si el servicio pasa a ser de carácter autonómico, se podría echar mano de efectivos de otros parques siempre que las circunstancias lo hiciesen aconsejable, atendiendo a criterios técnicos.

Un nuevo mapa

De hecho, los profesionales de las emergencias lamentan que hasta ahora nunca se haya hecho un estudio serio sobre las necesidades de la comarca y sobre los recursos que cada municipio tiene sumando el servicio de bomberos, los GES y las agrupaciones de Protección Civil. La unificación de los parques sí obligaría a diseñar un mapa que recogiese todos esos aspectos para elaborar un protocolo de actuación realista y eficaz.