La tendencia «vintage» pide paso en Cambados

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Ana Falcón y Bárbara Abal, promotoras de la iniciativa, en el local donde se va a celebrar el Desmarket
Ana Falcón y Bárbara Abal, promotoras de la iniciativa, en el local donde se va a celebrar el Desmarket MARTINA MISER

Este sábado se celebra el Desmarket, un mercadillo de prendas de segunda mano que se aderezará con gastronomía y música

30 nov 2024 . Actualizado a las 19:28 h.

Lo vintage está de moda y en Cambados habrá este sábado ocasión de subirse al carro. Será con motivo del Desmarket, una iniciativa que nació hace años bajo el paraguas del Concello y que ahora toma un nuevo rumbo desde la esfera privada con la empresa Nordelaina al timón. Desde las doce del mediodía a las nueve de la noche, el número 19 de la avenida de Vilariño —el local que albergaba hasta no hace mucho una tienda de electrodomésticos— se convertirá en un espacio para comprar ropa, calzado y complementos de segunda mano, además de para beber algo en la barra, escuchar música o hacerse un tatuaje o un pirsin mientras se deja a los niños, el que los tenga, a buen recaudo en la zona infantil.

Desmarket ofrece la oportunidad de ahorrar dándole una segunda vida a las prendas, algunas con etiqueta y sin estrenar, según cuenta Bárbara Abal, una de las promotoras de la iniciativa junto a Ana Falcón. Ella también se llevará ropa al Desmarket y queda sitio para que otros se animen a poner a la venta los pantalones que ya no le sirven o esa chaqueta que no le gusta. Eso sí, no vale todo porque en Desmarket solo aceptan artículos en buen estado y que tengan un mínimo de calidad. Además es preciso inscribirse y pagar una cuota. De momento cuentan con media docena de expositores, entre quienes se incluyen la diseñadora cambadesa Sara Parada y un puesto de moda infantil.

A este mercadillo no solo se puede ir a comprar; habrá una food truck en el exterior para saciar el apetito y Peter Selector pondrá la música durante la sesión vermú y por la tarde. La entrada es gratuita y quien decida pasarse por allí podrá hacer una aportación solidaria para la Fundación Amigos de Galicia, que precisa leche, cacao, galletas y productos de higiene para niños y adultos.