Aparece un gato acribillado a balinazos dentro de un saco en Cambados

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Martina Miser

El animal se debate entre la vida y la muerte en la clínica del refugio, donde califican el hecho de «atroz». La Guardia Civil investiga los hechos

30 oct 2024 . Actualizado a las 16:08 h.

«En 25 años nunca había visto algo así, llevo llorando toda la mañana». Así se expresaba este mediodía la presidenta del Refugio de animales de Cambados, Olga Costa, en cuanto pudo recomponerse y atender a los medios de comunicación. El refugio recibió una llamada de la Policía Local para trasladarle el aviso de una mujer que alertaba de la presencia de un gato metido en un saco y ensangrentado cerca de una cuneta en las inmediaciones de As Saíñas, en la parroquia de Castrelo. En cuanto recibieron las fotografías del animal, la veterinaria no dudó en acudir al punto y se encontró con una escena «atroz», según relata Olga Costa.

El gato sangraba por las orejas y pronto comprobaron que había sido acribillado a balinazos. Contabilizaron diez balazos, de los cuales seis se alojaban en la cabeza y cuatro en el resto del cuerpo. A esta hora solo han podido extraer tres y el animal sigue en quirófano y se está valorando la posibilidad de operarlo en el cráneo después de haberle realizado una cirugía para extraerle un trozo de intestino.

MARTINA MISER

El caso ha movilizado a las cuatro personas del equipo de la clínica del refugio, a personal voluntario y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que desplazó al punto sus efectivos para investigar los hechos mediante la recogida de pruebas y de testimonios entre los vecinos del lugar.

En el refugio no tienen duda de que el gato procede de una casa porque presenta un aspecto cuidado, pero carece de microchip, lo que impide localizar al dueño. Ahora, la prioridad es salvarle la vida, que pende de un hilo, aunque Olga Costa ya anuncia que no va a desistir en su empeño de localizar al responsable de esta barbaridad.

No es la primera vez que aparece un gato herido por balazos en Castrelo —en el refugio ya tuvieron otro caso hace seis años— y apelan a la colaboración ciudadana para conseguir alguna pista que permita esclarecer la autoría de los hechos. Según sus cálculos y atendiendo al estado de las heridas, en la protectora creen que la agresión tuvo que producirse por la noche o a primera hora de la mañana y que el saco, de plástico, cerrado con un alambre y con el gato dentro, pudo haberse lanzado desde un coche.