Cambados homenajea a las víctimas de los naufragios del Villa de Pitanxo, del Sin Querer Dos y el Bahía
28 feb 2023 . Actualizado a las 11:37 h.Cambados vivió este sábado un emotivo acto para recordar a quienes perdieron la vida en el mar. Se organizó a propósito del primer aniversario del naufragio del Villa de Pitanxo, pero el abrazo en piedra esculpido por la Escola de Canteiros de la Diputación de Pontevedra que desde este mediodía se asoma en el paseo marítimo —frente a la casa del mar— quiere ser un homenaje a todos los marineros que no regresaron a este puerto, al de Cambados. A Manuel Serén, Bernardino Padín, Teófilo Rodríguez y Guillermo Casáis, del Sin Querer Dos, y a Antonio Domínguez Baúlo, uno de los diez fallecidos en el hundimiento del Bahía.
«O mar dá de comer, pero tamén se leva moito», señaló el alcalde de Cambados, Samuel Lago, en una intervención que acabó con la lectura de los versos de Domingo Tabuyo. Segue e vento, escribió el poeta, y la vida sigue, pero ya nada será igual para los hijos, hermanos y esposas que han perdido a sus seres queridos.
Las familias no los olvidan, «e a sociedade non os pode esquecer tampouco», señaló María José De Pazo, la portavoz de las familias de los fallecidos en el Villa de Pitanxo que se desplazó a Cambados con motivo de la colocación de una placa en recuerdo de las víctimas. María José agradeció el gesto y el apoyo recibido en este año, habló de la «irmandade na dor» y no dejó escapar la ocasión para la reivindicación. «Estamos no 2023, hai cousas que hai que cambiar, agora hai máis medios, non estamos nos tempos da miña avoa», cuando, recordó, era la gente del mar la que se lanzaba «entre as pedras» para rescatar a los náufragos.
El mensaje iba dirigido a las autoridades, y autoridades no faltaban. Allí estuvo la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, —que evitó hacer declaraciones a la prensa para no desviar la atención sobre el homenaje— y estuvieron representados todos los grupos de la corporación, de la cofradía y otras fuerzas vivas del pueblo, desde el párroco hasta la Guardia Civil. Y estuvieron, por supuesto, los familiares de las víctimas a los que puso voz Emilio, hijo de Miguel Ángel Lumbres, el peruano de 52 años y residente en Cambados que falleció a bordo del Villa de Pitanxo. «Ha sido un año duro», y ya no pudo decir más. Unos con la emoción contenida, otros con lágrimas en los ojos, el gentío que se congregó en el paseo cerró el acto con un aplauso, dejando flores a los pies de la Despedida labrada por los canteros y de la placa in memorian de las víctimas del Villa de Pitanxo: «Sempre con nós, aínda que sen vos», según reza en la placa comemorativa.
Habrá una segunda placa
No será la única que se colocará en el paseo. El Concello comunicó pasadas las siete de la tarde que en los próximos días instalará otra placa, esta con los nombres de los marineros de Cambados fallecidos en el mar en los últimos años «previo consenso coa confraría de pescadores». Para entonces, el concejal de Cambados Pode, José Ramón Abal, ya se había puesto en contacto con los medios de comunicación para dar traslado de la «indignación» que, afirma, hay entre muchos vecinos por no hacer constar los nombres de los náufragos cambadeses en este homenaje.