Manu Santos: «Antes los padres ni te iban a ver jugar, ahora son demasiado protectores»

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

El psicólogo deportivo y entrenador hablará este martes en Cambados sobre actitudes saludables en el deporte escolar

27 ene 2023 . Actualizado a las 21:34 h.

Manu Santos es conocido por su faceta de entrenador de baloncesto. Además es psicólogo deportivo, lo cual lo convierte en una voz autorizada a la hora de hablar de actitudes saludables en el deporte en edades escolares. Con ese título se celebrará una charla el próximo martes (18 horas) en el colegio de Castrelo (Cambados) en la que Manu Santos compartirá mesa con José Luis Bello, ex árbitro de fútbol y organizador de Arousa F7, y el maestro y entrenador Carlos Maceiras. Los tres darán las claves de como debe afrontarse la práctica deportiva a edades tempranas en el marco de una actividad de la Escola de Nais e Pais de Castrelo a la que podrá asistir quien lo desee.

—En la mesa redonda se realizará un diagnóstico sobre la situación de deporte en edad escolar. Adelántenos el suyo.

—Antes tengo que decir que entiendo el deporte como una herramienta básica para el desarrollo cognitivo, físico y emocional de los jóvenes. Con el estilo de vida que tenemos ahora, de estar delante del ordenador y movernos menos, el deporte es algo fundamental. ¿La situación?, se está mejorando mucho, cada vez más en cuanto a la educación deportiva de todos los agentes — clubes, padres y profesores—, pero hay margen para ir mejorando y se pueden dar pasos hacia un deporte más formativo y un entorno más sano.

—¿Qué se entiende por conductas poco saludables?

—Comportamientos poco adecuados de los entrenadores o de los padres, esas peleas en los campos de fútbol que muchas veces no dejan de ser la expresión de emociones como la frustración.

—¿Cómo le queda el cuerpo cuando ve a un padre insultar a un árbitro o a un jugador del equipo contrario en un partido de chavales de diez años?

—Mal, pero ya digo, se está mejorando mucho. Cuando yo era joven era peor. El deporte es una herramienta que puede ayudar mucho a la gente a formarse, también a los padres, a aprender a como manejar sus emociones cuando ven que le dan una patada a su hijo o cuando su hijo llora porque pierde.

—¿Hay demasiada presión en el deporte infantil?

—Hay que diferenciar entre formar y competir, y creo que no son excluyentes. La competición es muy formativa. Que alguien dé lo mejor de sí, que pierda y que sea capaz de aceptarlo, eso es lo más formativo que hay. El problema es cuando esa exigencia es malentendida y solo vale el ganar. El mensaje es: hazlo lo mejor que puedas, da tu mejor versión y con eso siéntete satisfecho, y si no te da para ganar, perfecto también. La competición malentendida genera una presión y ansiedad a los niños que no es sana. En el baloncesto, en el ámbito en el que yo más me muevo, sigue habiendo presión por los resultados, pero donde más hay es en el fútbol y en los deportes individuales, como el tenis, en los que los niños tienen que gestionar ellos solos todo lo que supone un partido y la frustración de perderlo. A través de los clubes, los técnicos y familias hay que construir un buen clima, como ocurre en el ámbito laboral.

—¿A qué edad debe un niño empezar a hacer deporte?

Con la oferta deportiva y de actividad física que hay, cuanto antes lo hagan, mejor. Que prueben varias actividades y después que elijan.

—¿Los referentes del deporte más mediático, un Messi o u Ronaldo, son saludables?

—Ahí entramos en otro tema, en el de la comunicación y en el tipo de modelos que llegan. Es un entorno profesional, con lo que todo lo que lo rodea, es algo distinto al ámbito formativo. Ronaldo se comporta de una forma correcta en el campo y en redes sociales tiene comportamientos de ostentación. Lo que no se puede obviar es que son unos referentes para los más jóvenes, como lo son los músicos y los youtuber.

—¿Un consejo para los padres?

—Mi primer consejo es que los niños hagan actividad física y el segundo es que los padres acompañen a sus hijos, pero que no los sobre protejan. El deporte es un entorno controlado en el que el niño puede desarrollar todo su control emocional, frustrarse, aprender a ganar y saber comportarse, a tener empatía..., es un entorno en el que puedes ir formándote para la vida en el que no hay peligro. Antes los padres ni te iban a ver jugar, ahora son demasiado protectores.

—¿Cuál ha sido el peor comportamiento del que ha sido testigo?

—He visto de todo, como jugador y como entrenador profesional. (...) Lo peor que recuerdo fue una cosa que le pasó a mi padre en un partido. Eran los tiempos en los que aun dejaban beber en los pabellones, un señor con un bombo le dio con el palo.

—¿Que correctivo hay que tomar ante este tipo de comportamientos?

—El primero es preventivo, intentar educar, y ya se están tomando medidas como sancionar o no dejar entrar en los recintos. Algunos clubes lo que ya están haciendo es no dejar entrar a padres a los entrenamientos.

—¿Los padres tienen mucho que aprender de los niños?

—Yo creo que sí. Los niños son como una hoja en blanco. Cuando empiezan en una actividad aprenden muy rápido lo que se puede y que no puede hacer y de forma muy natural. Si ven que hay normas consistentes para todos, se adaptan. Los padres deberían aprender de los hijos esa naturalidad.