Los gimnasios retoman el pulso, pero sin alcanzar las cifras prepandemia

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

Martina Miser

En enero se vuelven a llenar las salas de «fitness» y las piscinas climatizadas. La carestía de la energía obliga a subir precios a algunos establecimientos

20 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los buenos propósitos del nuevo año vuelven a llenar los gimnasios. Ocurre siempre en enero y en 2023, con la pandemia a raya, la situación en las salas de fitness y las piscinas (Vilagarcía y Cambados) tiende a normalizarse. No obstante, según informan desde el sector, todavía no se han recuperado las cifras de abonados y usuarios del 2020. Esto se explica por varios motivos. Primero, porque la pandemia provocó un cambio de hábitos en la población y muchos siguen optando por el ejercicio al aire libre en vez de volver a hacer pesas o natación; en segundo lugar, porque todavía hay personas que son reacias a estar en espacios cerrados y la mascarilla no es un buen compañero de viaje a la hora de hacer Pilates o bici estática; y en tercer lugar porque la vida se ha puesto muy cara y en algunos hogares hay que sacrificar el ocio y la salud para poder pagar la factura de la luz e ir al supermercado.

No ocurre en los gimnasios públicos (Vilagarcía, Cambados o Valga), pero algunos establecimientos de titularidad privada han tenido que subir sus tarifas para repercutir los precios disparados de la energía.

La oferta de gimnasios de la comarca se ha incrementado este año con la apertura del centro municipal de A Illa, que arrancó con un centenar de usuarios y una veintena de personas participando en las clases de Pilates.