Así es el plan de salud local que desarrollará el Virxe Peregrina en Pontevedra

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

CAMBADOS

Coro Sánchez y Felisa García, jefa de servicio y coordinadora, respectivamente, del centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra
Coro Sánchez y Felisa García, jefa de servicio y coordinadora, respectivamente, del centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra SERGAS

Este ambulatorio y el de Cambados son los primeros del área con estas medidas

24 feb 2022 . Actualizado a las 12:28 h.

El centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra es, junto al de Cambados, el primero del área sanitaria y uno de los 14 de Galicia que disponen de un plan de salud local. Se trata de un documento elaborado por los profesionales de cada ambulatorio, con apoyo técnico de la Consellería de Sanidade, que busca adecuar la asistencia a la demanda, después de analizar sus fortalezas y debilidades. Se trata de reforzar el papel de primaria, aunque con los recursos actuales.

El plan de salud del Virxe Peregrina se aprobó el lunes en Santiago y ayer sus responsables, la médica y jefa de servicio, Coro Sánchez, y la enfermera y coordinadora del centro, Felisa García, desgranaron en qué consiste este ambicioso documento que se prevé ejecutar durante los próximos cuatro años. El punto de partida es un ambulatorio con más de 40.000 usuarios que son atendidos por una plantilla de 24 facultativos de medicina de familia y 4 pediatras. El 25 % de los pacientes tienen más de 65 años y el cupo por médico está de media en 1.500 cartillas.

El plan parte de un diagnóstico de salud inicial. Coro Sánchez destaca que la peatonalización de la ciudad favorece la socialización, si bien apunta que se pueden potenciar algunos recursos que están en desuso. Aunque Pontevedra tiene unos buenos estándares de calidad ambiental, la médica cita que los niveles de ruido nocturno «están un poco por encima de los estándares» y reciben alguna queja de pacientes. También que el 20 % de las viviendas soportan un nivel excesivo de radiaciones ionizantes. No hay que olvidar, subraya la jefa de servicio, que las dos causas de mortalidad en Pontevedra son, en primer lugar, las enfermedades cardiovasculares y, en segundo, los tumores, siendo el de pulmón el primero en hombres y el segundo en mujeres.

Cuatro objetivos

El plan de salud se estructura en cuatro ejes: la mejora de la satisfacción del usuario, del profesional, el enfoque comunitario y conseguir una organización más eficiente. El enfoque comunitario es prioritario al ser atención primaria el primer eslabón de la sanidad. Se apuesta por seguir fomentando el proyecto de cribado de mujeres mayores de 80 años. Un estudio que se paralizó por la pandemia y que destapó que un 25 % estaban en riesgo de soledad y aislamiento social. Más adelante se quiere aumentar su capacidad tecnológica y seguir promoviendo hábitos saludables en la población con recomendaciones de dieta y ejercicio físico.

En cuanto a la satisfacción del usuario, se busca empoderarlo para que aumente su conocimiento del servicio sanitario, sea activo en el manejo de procesos agudos banales y tenga más conocimiento de sus patologías crónicas. Otra aspiración es incrementar la cartera de servicios del centro y poner en marcha una encuesta de salud. Respecto a la satisfacción del profesional sanitario, se pretende ser más eficientes y repensar los planes de formación, «desterrando aquellas prácticas que no suponen un valor para el usuario».

El centro de salud pretende ser más eficiente y se plantea un plan de atención integral a crónicos y pluripatológicos, además de trabajar el proceso de cronicidad, con especial atención a la EPOC —enfermedad pulmonar obstructiva crónica— que, aunque no es la patología más prevalente (lo es la hipertensión), sí se puede abordar de forma amplia (tabaquismo, espirometrías y mejor uso de la terapia inhaladora). Se van a revisar y suprimir prescripciones «potencialmente peligrosas» y se creará un grupo para promover un uso racional del medicamento, en especial, de los antibióticos.

El día a día en el centro de salud: prolongaciones de jornada con agresiones verbales 

«Algo tenemos que hacer en atención primaria después de la pesadilla que hemos pasado. Este es un buen momento para empezar a pensar cómo lo hacemos». La reflexión la hacía ayer la doctora Coro Sánchez, jefa de servicio del centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra. Y es que esa pesadilla a la que alude es la pandemia del covid-19 y una sexta ola que golpeó de lleno y en su día a día a unos ya castigados ambulatorios. La evolución epidemiológica es buena, pero el hastío de la población se siente todavía en primaria. Algunos pacientes les echan en cara que estuvieran «un año sin trabajar».

Coro Sánchez y la enfermera Felisa García insisten en que las agresiones verbales al personal se producen «prácticamente todos los días». En el Virxe Peregrina no han llegado a la agresión física, pero sí a los portazos y las malas contestaciones. «Nosotros tenemos un déficit de plazas de médico estructurales. La mayoría hacen prolongaciones de jornada porque no hay sustitutos y las consultas telefónicas son complicadas», expone la jefa de servicio, que pide que se traslade a los pacientes «que tengan paciencia».

Aunque en el municipio de Pontevedra había ayer 828 casos activos de covid —llegó a haber 2.567— y en el área sanitaria 2.654 —el techo fueron 9.260—, desde primaria se pide prudencia para que no haya una séptima ola. Los nuevos contagios fueron 176 y se atiende todavía a 79 pacientes con covid en los hospitales, 2 en la uci. Cuando la pandemia se diluya, vendrá otra. Y esa próxima pandemia, alerta Coro Sánchez, será la de los trastornos de salud mental por el abuso de ansiolíticos y antidepresivos.