Prosigue el reparto de composteros individuales y la colocación de comunitarios
14 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El 2021 fue un año importante para implantar la economía circular en Cambados y el 2022 debería servir para asentarla definitivamente. Esa es, al menos, la pretensión del concejal de Medio Ambiente, Samuel Lago, que confía en que la ciudadanía se implique para alcanzar este objetivo.
El proyecto pivota sobre dos planes, Cambados Limpo y Biorresiduos de Cambados, ambos financiados a través de la Xunta de Galicia. Con cargo al primero se está promoviendo el compostaje a nivel colectivo e individual. De los dos composteros colectivos con que se inició el 2021, situados en Os Olmos y O Pombal, se llegará a 2022 con siete, situados al lado de la plaza de abastos, del centro social de A Merced, en la plaza Clemencio Fernández Pulido, el centro de día y Beleco (estos dos últimos está previsto instalarlos en los próximos días).
Estos composteros permiten reciclar los residuos orgánicos que se generan en los domicilios para convertirlos en compost. Los recipientes tienen capacidad para producir 900 litros de fertilizante al mes, que se utiliza para el servicio de parques y jardines municipal y se distribuye, también, entre quienes los solicitan para abonar sus huertas y fincas.
Para quienes quieran y puedan compostar en casa, el Concello les facilita un compostero individual. No tienen más que pedirlo a través del registro municipal y les será entregado de forma gratuita. Los destinatarios recibirán información sobre su uso por parte de un maestro compostero y podrán obtener su propio abono natural. Hay existencias de sobra. De los 200 recipientes entregados por la Consellería de Medio Ambiente, de momento se han repartido setenta.
Cambados Limpo también extiende su radio de acción a los bares, hoteles y restaurantes, considerados grandes productores de materia orgánica. Este tipo de negocios disponen de un servicio gratuito de recogida puerta a puerta.
De momento, se han adherido a este sistema 18 empresarios, que disponen de un recipiente específico, de color marrón con capacidad para 120 litros, que deben vaciar en el vehículo que la empresa adjudicataria del servicio, Valoriza, destina para este fin. Estos residuos se llevan al polígono industrial de Ribadumia, donde se vierten en una compactadora, y, de allí, se transportan a una planta especializada.
Con el reciclaje de la materia orgánica se obtiene un doble beneficio; al medioambiental se suma el económico, dado que se reduce el volumen de residuos del contenedor verde y, por tanto, la factura de Sogama. El Concello de Cambados paga alrededor de 35.000 euros al mes por el tratamiento de los residuos en la planta de Cerceda, una cifra que Lago espera poder reducir con la colaboración de la ciudadanía: «Se reciclamos todo é aforro».
Verter en su sitio tiene premio con la Tropa Verde
Si la infraestructura es importante a la hora de conseguir cumplir la regla de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar), no lo es menos la educación medioambiental. De poco sirve llenar el pueblo de contenedores si la gente no los usa ni sabe usarlos, y en el Concello están dispuestos a dar la batalla en este campo. El mes pasado se retomó la campaña de sensibilización en los colegios con el fin de que, desde edades tempranas, los cambadeses tomen conciencia de la importancia de reciclar para conseguir un municipio más sostenible.
Los incentivos también pueden ser de gran utilidad a la hora de afrontar este reto, y en Cambados tratar la basura como es debido tiene premio. El Concello invita a los vecinos a formar parte de esa Tropa Verde con la que se pretende combatir la huella de carbono. Con tal motivo, se ha implantado una red de contenedores por el municipio cuyo uso reporta estrellas, o lo que es lo mismo, puntos canjeables por descuentos y regalos en comercios y negocios de hostelería de la localidad. Toda la información sobre el mecanismo para obtener estos puntos se puede obtener a través www.cambados.tropaverde.org.
La iniciativa arrancó este año de forma tibia, según reconoce Samuel Lago, pero el concejal confía en que esta tendencia cambie y cada vez más vecinos y establecimientos se sumen a este carro.
Un punto limpio móvil que visita todas las parroquias y otro en el cementerio de Santa Mariña
Hay residuos que no son susceptibles de compostar para los que también caben soluciones limpias. Son el caso del papel, el vidrio, los aceites de cocina o las pilas. El Concello dispone de una red de contenedores para cada uno de ellos que vacían la concesionaria Valoriza y otros gestores autorizados.
Ahora, además, los vecinos pueden hacer uso del punto limpio móvil, que pasa por ser el primero de sus características que opera en la comarca. Fue diseñado y construido por la empresa Nós Solucións y está concebido para depositar residuos de pequeño tamaño que no pueden destinarse a los contenedores verde, amarillo y azul.
Este gran contenedor está en siete emplazamientos a lo largo del mes: del día 1 al 4, detrás de la plaza de abastos; del 5 al 14, en el campo de la fiesta de Vilariño; del 10 al 14, en A Modia; del 15 al 19, en el campo de la fiesta de Corvillón; del 20 al 24, en el aparcamiento de la iglesia de Castrelo; del 25 al 28, en Serantellos, al lado del colegio salesiano, y los días restantes de cada mes, en el campo de la fiesta de Oubiña. A mayores, el Concello ha instalado otro punto de recogida, en este caso fijo, en el cementerio de Santa Mariña destinado a los restos que genera el propio camposanto, plásticos y vegetales, mayormente.
Estos servicios se suman al punto limpio situado en Sete Pías, que funciona de lunes a viernes en horario de mañana, y al de recogida de enseres puerta a puerta, que se presta las noches del lunes y del jueves y que resulta totalmente gratuito para el ciudadano. Solo tiene que llamar al teléfono 986 520 902, comunicar una dirección y depositar el sofá o la nevera vieja el día y hora que le indiquen.