Arranca una campaña de adopción de mascotas
28 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La irrupción del covid desaceleró la lacra del abandono de mascotas, pero una vez que la normalidad se ha impuesto, puede que antes, ha regresado el problema. Olga Costa, directora del refugio de animales de Cambados, cifra en algo más de trescientos los animales que han recogido en lo que va de año. Una cifra que varía día a día puesto que, como explica, todavía el pasado martes aparecieron una perra y su ocho cacharros en la instalación. Y, con los gatos, más de los mismo, once nuevos han aparecido en lo que va de semana.
Un problema el del abandono de las mascotas, al que el Concello de Cambados quiere hacer frente y para ello ha lanzado una campaña de adopción que presentó ayer. En realidad son dos campañas, una de adopción y otra de concienciación, que prácticamente van de la mano, porque, como apunta el concejal Samuel Lago se trata de apelar a la responsabilidad de cada persona a la hora de decidirse por incrementar la familia con un miembro más.
De fuera de Cambados
Olga Costa subrayó el gran trabajo en equipo que se hace desde el refugio de Cambados y apuntó que está convencida de que buena parte de los abandonos que se han producido este año llega de incívicos de fuera de la villa del albariño. La responsable del refugio de animales reconoció que las instalaciones con las que cuenta son pequeñas y de ahí la importancia de una buena campaña de adopción como la que ahora arranca en Cambados, para contribuir a dar una vida mejor a las decenas de animales que están en la protectora.
Pero, claro, un adopción con responsabilidad, sostiene Olga, que dice que adoptar un perro o un gato debería suponer el mismo debate, la misma reflexión, en una familia que tener un hijo. «Hai que actuar con responsabilidade», apunta la responsable del refugio de animales, idea sobre la que ya había incidido también Samuel Lago con anterioridad, cuando dijo que la adopción, el hecho de dar una segunda oportunidad a un animal de compañía debe servir como un ejercicio para apelar a la responsabilidad de cada uno.