Amenazan a Olga Costa con quemarle el coche a raíz del rescate de una perra

Hace catorce años Olga Costa, la cara visible de la protectora de animales de Cambados, vivía uno de los peores momentos de su vida: alguien plantó fuego a su coche y si las llamas no llegaron a afectar a la vivienda fue porque Ani, la perra de la familia, dio la alarma a las cinco de la mañana. Aquellos recuerdos vuelve a tenerlos hoy Olga Costa a flor de piel: este fin de semana, un individuo se presentó en casa de sus padres buscándola. Al no encontrarla, se dirigió a su madre, a la que advirtió de que «volverían a quemarme el coche y a mis animales», y que «no sabía con quién nos estábamos metiendo, que el era del clan de...». Olga deja ahí la descripción de los hechos, de los que ya ha dado cuenta a la Guardia Civil, ante la que ha tramitado una denuncia por amenazas y por difamación. No cree que el hombre en cuestión haya sido el responsable del primer incendio, sino que lo utilizó como forma de amedrentarla. La acusa, explica Costa, «haberle robado el perro».

No es la primera vez que Olga Costa tiene un problema con este individuo. Hace ya unos años, la protectora recogió un perro abandonado que no tenía microchip y que el hombre reclamó como suyo. Pretendía llevárselo sin el chip y sin completar los protocolos que rigen el funcionamiento del refugio de Cambados. «Ya entonces se comportó como un energúmeno», recuerda Costa.

Hace aproximadamente mes y medio, una mujer recogió en la calle a una perra, «en los huesos, muerta de hambre» que acabó en la protectora. Allí comprobaron que no tenía chip, le dieron atención veterinaria y, sobre todo, alimento. Una vez que el animal se recuperó y la protectora inició los trámites para encontrarle un hogar, compartiendo su foto en redes sociales. A raíz de esa publicación, el supuesto autor de las amenazas buscó a Olga Costa para acusarla de haberle robado a su perra y para amenazarla. «¿Pero quién se cree este señor que es para presentarse en casa de mi familia y decirle esas cosas a mi madre? Que les quede claro que no voy a permitir que me amedrenten ni que intenten intimidarme. Últimamente pasa cada dos por tres y esta es la gota que colma el vaso», dice la presidenta de la protectora de Cambados, que ha decidido que a partir de ahora no dejará pasar ni un solo episodio más de este tipo. «Yo soy la cara visible de la protectora y asumo los errores que tenga que asumir. Pero no voy a consentir ni más amenazas ni intentos de intimidación: cada uno que se produzca, a la Guardia Civil. No voy a seguir aguantando este tipo de cosas».

 

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