Cambados solicita a Sanidade que modifique las restricciones para la hostelería
14 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El número bruto de contagios no es un factor que pueda dar cuenta, por sí mismo y privado de un contexto, del estado de la pandemia en un lugar determinado. Pero cuando las cifras y su evolución son tan rotundas como en este caso, bien podría decirse que un par de dígitos valen más que mil palabras. Que en Vilagarcía y en O Salnés la situación epidemiológica se ha disparado es algo obvio desde hace días. Cierto que los niveles de hospitalización y ocupación de las uci no tienen nada que ver con lo que ocurría en las anteriores olas desatadas por el coronavirus. Con eso y con todo, el dato es significativo: desde la celebración de San Xoán, en la madrugada del 24 de junio, el número de casos en la capital arousana se ha multiplicado por diez. Entonces, las infecciones activas apenas eran 16; 25 días más tarde son 167.
El balance que el Servizo Galego de Saúde ofreció ayer, con datos correspondientes al día anterior, mantiene a A Illa como municipio más afectado, con una tasa de incidencia de 812 nuevos contagios por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días. Cambados también ha superado la barrera del medio millar, con un índice de 545, y Vilanova y Vilagarcía se sitúan ya muy cerca de esta franja, con 466 y 429, respectivamente.
De los cuatro concellos que han sido sometidos al nivel alto de restricciones, los que muestran una peor evolución en estos momentos son Cambados y Vilagarcía, cuya tasa a siete días -es decir, en la mitad más próxima del período de lectura- está creciendo, mientras que los dígitos de A Illa y Vilanova parecen apuntar a una cierta contención.
Tampoco es cuestión de que el resto de los concellos de la comarca echen las campanas al vuelo, porque, a excepción de Pontecesures, en todos ellos los datos de ayer son peores que los de la jornada previa.
Lo que el conjunto del territorio de Arousa parece tener claro es que han sido las celebraciones privadas las que han detonado esta nueva oleada, y que la hostelería, movilizada en una jornada de domingo trufada de polémica, no forma parte del problema. Es más, el teniente de alcalde y responsable municipal de Sanidade de Cambados, Tino Cordal, no dudó ayer en dirigirse por escrito a la Consellería de Sanidade. En su argumentación, el concejal subraya que el comportamiento de la inmensa mayoría del sector ha sido ejemplar en cuanto al cumplimiento de las medidas de precaución frente a los contagios. Pese a ello, el interior de los establecimientos permanece cerrado desde el sábado, y sus terrazas, reducidas a la mitad. Cordal reclama al conselleiro, Julio García Comesaña, que modifique estas restricciones.