La Fiscalía pide entre siete y nueve años para los tres acusados, los cuales difirieron en sus versiones de los hechos aunque admitieron de forma velada su implicación
02 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Tres hombres de mediana edad se sentaron este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo, acusados de un delito contra la salud pública. Por traficar con diferentes drogas en el año 2019, la Fiscalía pide para ellos entre nueve y siete años de prisión.
En sus testimonios, los tres diferían en sus versiones de lo que ocurrió aquel día del mes de mayo del año 2019. Según el Ministerio Fiscal, los tres confabularon para acudir a Cambados a recoger un cargamento de droga a través de unos contactos que poseía uno de ellos, ya condenado por el mismo delito en el 2008, para luego distribuirlo por Lugo, Monforte y A Pobra do Brollón. Uno de ellos llegó a decir que «no sabía a qué íbamos a Cambados», ya que el pretendía «ir a ver a unos amigos con los que iba a montar un negocio de motos acuáticas».
Los tres admitieron estar en un proceso de desintoxicación del consumo de drogas. Además, de una forma u otra, admitieron estar implicados en esta operación, pero sus versiones se contradecían en aspectos tan obvios como a dónde habían ido tras salir de Cambados o si viajaban los tres en el mismo vehículo.
Detenidos por la Guardia Civil tras una larga investigación
Fue la colaboración entre los puestos de la Guardia Civil de Monforte de Lemos (quienes lideraron la operación), Ourense y Arousa la que facilitó la detención de los acusados. Según estas pesquisas y el escrito de acusación de la fiscal, dos de los implicados, que vivían juntos en un piso de Monforte, se trasladaron hasta Cambados para recibir una entrega de droga. Su plan era, presuntamente, volver a Monforte en coches separados y entregarle el material al tercero de los acusados, que los esperaba en una gasolinera de la localidad.
En un control, los agentes de la Guardia Civil detuvieron al acusado que transportaba la droga. Concretamente 2,016 kilos de cocaína, que se vendería por casi 200.000 euros en el mercado de estupefacientes. Tras esto, se detuvo a sus dos socios y se decretó el ingreso en prisión del único de ellos con antecedentes.