Entre lágrimas y la náusea: el refugio de Cambados salva a un gato infestado de larvas

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

PROTECTORA DE ANIMALES CAMBADOS

El animal se recupera en la casa del hombre que lo encontró

05 jun 2021 . Actualizado a las 11:44 h.

La presidenta de la asociación protectora de animales de Cambados, Olga Costa, está acostumbrada a ver de todo, pero el caso que se encontró el lunes la superó. «Tuve que dejárselo a los veterinarios porque por un lado me caían las lágrimas y, por otro, me entraban náuseas». No es para menos. A la clínica del refugio llegó un gato en unas condiciones como pocas veces han visto por allí: «Estaba comido por larvas, literalmente».

Lo insólito de este episodio es que el animal no presentaba heridas, que es lo que suele propiciar la aparición de los gusanos. «No tenían llagas ni heridas, pero estaba totalmente lleno de larvas, pensamos que le salieron por el recto, pero es algo muy raro. Esos gusanos solo aparecen en animales que están muertos o a punto de morir. Tuvo que sufrir muchísimo», abunda Olga Costa.

Al gato lo recogieron el lunes en el casco urbano de Cambados tras recibir la llamada de un particular que alertó del mal estado del felino. Y, efectivamente, su situación era lamentable. Se le suministró antibiótico, se le desparasitó y se aprovechó para castrarlo. Más allá de una jaula plegable, el refugio carece de espacio para albergar gatos, de modo que el hombre que lo localizó y estuvo alimentándolo durante días se brindó a recogerlo en su casa de forma temporal, a la espera de que aparezca algún hogar de acogida.

El animal es dócil, por lo cual en el refugio deducen que acabó en la calle después de haberse criado en una casa. Calculan que tiene entre dos y tres años de edad y confían en que, una vez tratado, podrá salir adelante.

El refugio ha dado cuenta de este caso a través de su perfil en Facebook y aprovecha la ocasión para solicitar la esterilización de los gatos. «Lo que le ha tocado vivir a este pequeño le puede tocar a otro ya que los gatos en la calle no viven, sino que sobreviven y malviven», indican desde la asociación.