La parroquia de Santa Mariña propone aplazarlas a finales de junio

bea costa

El sábado pasado no hubo confirmaciones y este sábado y el siguiente tampoco habrá comuniones en la parroquia de Santa Mariña Dozo de Cambados. No queda otra. Con 93 casos positivos de covid-19 [dato oficial de ayer], no está la situación como para hacer ceremonias en el templo y, mucho menos, para irse de fiesta. El párroco José Aldao se reunirá el domingo o el lunes con una representación de los padres para informarles de su propuesta de aplazar la liturgia para finales de junio y principios de julio. Para entonces, se espera que la situación epidemiológica mejore y que los 62 niños que iban a recibir su primera comunión en mayo puedan hacerlo al inicio del verano. En todo caso, se harán excepciones, de manera que si hay algún caso justificado que no puede adaptarse al nuevo calendario -que los hay-, la parroquia da la opción de celebrarla en otra fecha, incluido este mes.

Lo que no se va a repetir es la dinámica del 2020, cuando, a falta de comuniones en mayo, se dio a los familias la posibilidad de celebrarlas a la carta y raro era el fin de semana que no había una comunión en la agenda del párroco. En 2021 las previsiones pasaban por celebrarlas los días 22, 23, 29 y 30 de mayo, con grupos de entre 12 y 13 niños -algunos ya habían renunciado a estas fechas, incluso antes del cierre perimetral-, pero ante la evolución de la pandemia en Cambados ni siquiera es aconsejable hacerlo en grupos reducidos. Y, aunque en el templo se respeten aforos y distancias, los riesgos se disparan en las fiestas que después se podrían organizar en casa, dado que los restaurantes están cerrados.

 Vilanova es otro de los concellos de la comarca que están sujetos al nivel máximo de restricciones por el covid-19, aunque esta circunstancia no va a alterar el calendario de las comuniones. Estaban ya previstas para los meses de junio, julio y agosto, y así se mantienen, salvo que la situación sanitaria lo impida. La misma dinámica seguirán en parroquias como A Nosa Señora da Xunqueira de Vilagarcía, donde han optado por espaciar las comuniones a lo largo del verano, o en la de San Xulián de A Illa, donde han distribuido a los cuarenta niños llamados a hacer la comunión en tres tandas en junio, julio y agosto. Las confirmaciones que no se pudieron realizar el pasado año en esta parroquia tendrán lugar el 26 de junio, salvo cambios de última hora propiciados por la situación sanitaria.

MARTINA MISER

El ejemplo del restaurante Ribadomar: anulados tres banquetes de confirmaciones y dos de comuniones

Más allá de cuestiones religiosas, la suspensión de las comuniones y confirmaciones repercute, también, en la hostelería local, si bien es cierto que desde que el 5 de mayo el comité clínico anunció que Cambados entraba en nivel máximo de restricciones, los empresarios del sector ya habían echado cuentas de que este mes apenas facturarán. El Ribadomar es uno de los clásicos a la hora de celebrar los banquetes familiares y, como otros muchos, ha tenido que anular pedidos y congelar el producto que ya tenía en las neveras. En su caso tenía reservas este mes para tres confirmaciones y dos comuniones, de entre diez y veinte comensales. El empresario y cocinero Manuel Ribadomar confía en que las fiestas se puedan retomar en el verano y recuperarse así, aunque sea solo en parte, de las pérdidas de este mes. Para entonces, espera poder disponer ya de la nueva terraza que montará en el local. La pandemia obliga a adaptarse a las nuevas necesidades.