Tras la pista de un vídeo musical para dar con los autores de unas pintadas

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Martina Miser

El Concello de Cambados denunciará hoy los hechos en la Guardia Civil

26 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Localizados e identificados pola Garda Civil os seis autores dos actos vandálicos acometidos no campo de fútbol de Castrelo. Arte si, vandalismo no». Con este mensaje en su perfil de Facebook, el Club de Fútbol Veteranos de Castrelo (Cambados) se refiere al grupo De la Ría Squad, que, mientras no se demuestre lo contrario, no pasan de presuntos. Su nombre apareció pintado en el muro de la cantina y el grupo grabó un vídeo musical utilizando el campo de fútbol como escenario.

A la directiva del club le hicieron llegar estas imágenes y enseguida pusieron el caso en conocimiento de las autoridades competentes. La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, tiene previsto acudir esta mañana al cuartel de la Guardia Civil para denunciar unos hechos que, en su opinión, podrían ser constitutivos de varias faltas e incluso de algún delito; para empezar, porque el grupo no pidió autorización para entrar en las instalaciones ni hacer ninguna grabación ni grafiti en las mismas y, además, porque en el vídeo aparecen varios jóvenes bebiendo, sin mascarilla ni guardando otras normas anticovid-19.

Lo que está por comprobar es si la grabación de este videoclip guarda alguna relación con los daños registrados en el campo de fútbol, donde apareció el portal de la entrada por los suelos y huellas de coches en el terreno de juego, delatando la presencia de vehículos en su interior. Este diario trató ayer de contactar con De la Ría Squad a través de sus cuentas en redes sociales, pero no fue posible.

A la espera de conocer su versión, lo que tiene claro la alcaldesa es que este tipo de actos en instalaciones públicas no pueden quedar indemnes y avanza que el Concello pedirá compensaciones económicas por los daños y perjuicios ocasionados, que a día de ayer todavía estaban sin cuantificar.

«Nunca se le dijo a nadie que no a la hora de grabar un vídeo; si hubiesen pedido permiso, se podría haber mirado, haciéndolo de otra manera y, por supuesto, cumpliendo los protocolos covid-19, pero así se convierte en una acto vandálico», apunta la regidora.