La cofradía de Cambados va a poner en marcha un proyecto de recogida pasiva de basura marina. Arrancará en el mes de noviembre, y pretende dar continuidad al trabajo que ya se está realizando en esa materia en colaboración con el Cetmar.
El proyecto consta de dos partes. Una consistirá, básicamente, en poner los medios necesarios para que los socios de la cofradía puedan depositar todos aquellos residuos que se encuentran durante su jornada de trabajo. «Valoráronse outras propostas, pero co tipo de flota que temos en Cambados, pensamos que esta vai ser a máis eficaz». Así que en el puerto de Tragove no habrá barcos especializados en la pesca de basura marina, sino que toda la flota participará del proyecto de recogida: recogerán los residuos que se encuentren a lo largo de su jornada y los depositarán en el contenedor que se dispondrá al lado de la lonja, y de cuya gestión se encargará una empresa contratada al efecto.
En noviembre
«Empezamos o proxecto en novembro porque é cando empezan o bou de vara, cando os barcos empezan a rascar os fondos», explica Carlos Mariño, el biólogo del pósito cambadés. Son este tipo de artes -bou, rastros- los que más pueden hacer en la lucha contra la basura marina: son capaces de extraer todo tipo de cosas de los fondos. Ya lo han comprobado durante los meses de colaboración con el Cetmar: el año pasado se sacaron del mar alrededor de trece toneladas de basura. En esa gran montaña de residuos hay espacio para todo. Algunas cosas, esperables: viejas artes de pesca, cuerdas de batea, neumáticos... Otros, inexplicables en el fondo de una ría: restos de bicicletas, bombonas...
Son diferentes los residuos que recogen las mariscadoras durante sus jornadas de faena en las concesiones. Los residuos que ellas se encuentran, y que en virtud de este proyecto se depositarán en el punto de control, en dos contenedores habilitados al efecto, suelen ser guantes, bolsas, botellas...
Sensibilización
Entre el colectivo de a pie, dice Carlos Mariño, existe ya una gran concienciación sobre la necesidad de cuidar los bancos marisqueros. «E moitas veces son as propias mulleres quen lle afean ás compañeiras un comportamento que non é adecuado». También crece la preocupación ambiental en los barcos de pesca y marisqueo. En cualquier caso, el proyecto que se va a desarrollar en Cambados lleva aparejada la realización de varias charlas de sensibilización e información dirigida los sectores productivos.
Pero no solo a ellos. El programa elaborado por la cofradía de Cambados incluye también una serie de charlas y acciones de divulgación en los centros de enseñanza de la localidad. Una mariscadora y dos formadoras realizarán actividades encaminadas a trasladar a la rapazada la importancia de cuidar el entorno y, especialmente, el mar. De ello depende el futuro.