Raíces que invaden aceras y casas

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

ADRIÁN BAÚLDE

El Concello de Cambados opta por talar árboles para evitar más daños en el paseo de San Tomé. Vilagarcía arreglará el pavimento del parque Miguel Hernández

17 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El verdor y la sombra de un árbol alegra la vista y se agradece en verano en las calles y paseos, pero a veces pueden suponer un problema. En días de temporal, la caída de ramas implica un riesgo para la seguridad de conductores y peatones o, sin viento de por medio, el ramaje se puede llegar a colar en balcones y ventanas, como ocurrió en la avenida da Ponte de A Illa, donde hubo que talar los frondosos magnolios por este motivo.

Otro problema habitual es que, a medida que crece el árbol, las raíces reclaman su espacio y acaban rompiendo el pavimento, lo cual obliga a los concellos a tomar medidas. En Cambados acaban de hacerlo de forma drástica. En el paseo de Ribeira da Mouta (San Tomé) talaron esta semana cuatro olmos porque las raíces no solo han levantado el enlosado, también están afectando a los muros y las casas situadas al pie del paseo. Así lo comunicaron los propietarios afectados al Concello donde, después de estudiar la situación, optaron por cortar, según informa el concejal de Obras e Servizos, Samuel Lago.

El edil explica que ahora se valorará la situación para ver si es posible retirar los tocones que hay bajo tierra y no se descarta cortar algún otro de los ejemplares que jalonan el litoral sur de San Tomé.

No es un caso aislado. En Vilagarcía tienen un problema similar en el parque de Miguel Hernández, si bien en este caso no hay edificios afectados. Tanto es así, que el Concello tiene previsto obrar en la zona para acometer la sustitución integral do pavimento do parque de Miguel Hernández, para lo cual reserva 375.283 euros que se financiarán, en su mayor parte, con el remanente del presupuesto del 2019. «Trátase dunha actuación moi necesaria debido ao mal estado no que se atopa a maior parte da superficie dos corredores e prazas do parque, con partes levantadas e lousas rotas que dificultan o tránsito das persoas e provocan risco de caídas ou tropezóns», según explican desde el gobierno local. Hay otros puntos en la ciudad afectados por este problema, caso de la entrada del barrio de O Piñeiriño, donde las raíces han hecho trizas la acera. Y en otros concellos de la comarca se repite la estampa. Una caminata por el jardín Umbrío de Vilanova, por la zona de O Campo en A Illa o por Pedras Negras en San Vicente do Grove pone en evidencia que las raíces de los árboles no se llevan bien con la urbanización de los espacios públicos. En todo caso, la tala es el último recurso dado que a los concellos les interesa mantener la masa forestal en los centros urbanos, por cuestiones paisajísticas y medioambientales.