Comienzan las obras del comedor del colegio San Tomé tras años de espera

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Martina Miser

Se aprovechan los trabajos para construir un aseo adaptado y el local de la ANPA

16 ene 2021 . Actualizado a las 13:43 h.

Hace cuatro años, el entonces delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, acudió al colegio San Tomé de Cambados para anunciar la construcción de un comedor escolar con la previsión de que empezase a funcionar en el curso 2017-2018. El proyecto se ha ido demorando y los trabajos no empezaron hasta el mes pasado de modo que, con suerte, el comedor podrá estrenarse en el tercer trimestre de este curso 2020-2021. Según el plazo de ejecución, las obras tendrían que estar terminadas en febrero, pero desde la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) Os Olmos, que van a asumir la gestión del servicio al menos durante los dos primeros dos años, no las tienen todas consigo. Todo va a depender de si se cumplen las previsiones y de si encuentra alguna empresa de cátering dispuesta a aceptar este contrato con el curso iniciado.

Martina Miser

Cien plazas

Según el sondeo realizado en su día entre los padres, un centenar estaban interesados en el servicio de comedor, dato que hay que actualizar. En todo caso, la obra se está ejecutando para una capacidad de cien plazas.

Lo ideal, explica la presidenta de la ANPA, Inés Meaño, sería pode abrir el comedor en primavera para empezar a rodar y que el próximo curso estuviese al cien por cien. Pero la experiencia les dice que del dicho al hecho hay un trecho y no moverán ficha hasta ver el proyecto ejecutado.

Las obras se ejecutan en la antigua casa del conserje del colegio -hoy desocupada- y el porche cubierto, lo que suman 209 metros cuadrados. De estos, 103 metros se destinarán a comedor y el resto se repartirán entre un distribuidor, un local para la ANPA, un aseo adaptado para personas con discapacidad y otro para profesores, un vestuario, un pequeño almacén y se acondicionará, además, un aula para educación especial, según informa la jefatura territorial de Educación. La obra tiene un presupuesto de 101.000 euros que financian a partes iguales Xunta y Concello.

El concejal de Obras e Servizos de Cambados, Samuel Lago, aplaude que por fin comenzasen las obras -lo que convierte al de Corvillón en el único colegio del municipio sin servicio de comedor- pero no deja de ser crítico con la consellería en cuanto al retraso y a los problemas de procedimiento que ha sufrido este proyecto. Tanto tardaron los trabajos que el Concello corre el riesgo de perder la ayuda económica -60.000 euros con cargo al Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra- por no poder justificar la inversión a tiempo, es decir, antes del 31 de diciembre del 2020.

El gobierno local deberá lidiar ahora con los servicios jurídicos del organismo provincial para buscar una solución. Lago confía en que el justificante del ingreso realizado a la Xunta por este importe sea suficiente, si no habrá que renegociar el convenio firmado por el Concello y la Consellería de Educación.