El panadero al que la lavadora puede haber arrebatado 20.000 euros

s. gonzález / m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARUXA ALFONSO

Los loteros tratan de averiguar si un décimo dañado por el detergente y el agua corresponde al premio de Cambados

23 dic 2020 . Actualizado a las 20:47 h.

Manuel Vázquez regenta una panadería en A Illa. Cada año, acostumbra a jugar diez décimos en la administración de lotería número 1 de Cambados, uno por cada terminación, entre el 0 y el 9. Aunque extraña por tantos motivos, esta Navidad no iba a ser una excepción. Así que, como siempre, el panadero acudió al despacho de la plaza de abastos y compró sus diez boletos. El problema es que en algún momento debió de olvidarlos en un pantalón que acabó en la lavadora. El resultado es un amasijo en el que se distingue perfectamente que sus componentes son décimos de lotería, aunque no los dígitos que los identifican. Entre ellos, necesariamente hay uno que acaba en 1, pero no hay forma de comprobarlo a simple vista. «Pode que sexa o 75981, aínda que non hai xeito de sabelo agora, tal e como quedaron, así que imos facer todo o posible para averigualo», prometía ayer el lotero Xoán da Cruz Martínez Rial. Aclararlo no es ninguna tontería, puesto que de ello depende un premio de veinte mil euros.

La administración del mercado cambadés vendió doce series del 75981, 120 décimos, por lo que el suyo es el pellizco mejor distribuido de los tres que ayer aterrizaron en Arousa. «Xa ía sendo hora de que tocase algo aquí, que levabamos moito tempo sen un premio importante», subrayaba un vecino al pie del cañón.

En realidad, la recompensa pudo ser bastante mayor. Tanto es así, que en los primeros minutos posteriores a la irrupción de los niños de San Ildefonso con este cuarto premio, en Cambados se daba por hecho que el número de series vendidas andaba por las sesenta, con lo que el dinero caído sobre la villa alcanzaría los doce millones de euros. Desgraciadamente, no fue así. «Aínda temos que comprobar cantas series se devolveron, pero algún millón foi aló», reconoce Xoán.