La sociedad cambadesa cerró sus puertas tras la visita de los agentes
11 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En la Sociedad Cultural de Cambados se resistieron hasta el último momento. El sábado por la tarde, con el bar que ocupa su planta baja cerrado y media población recluida en casa, un grupo de socios seguía fiel a su rutina y se sentaba a la mesa para disfrutar de la habitual partida de cartas. Dice el presidente de la entidad, Luis Somoza, que nadie les había avisado de que estaban afectados por las restricciones que afectan a la movilidad y reunión, de modo que La Cultural abrió sus puertas como de costumbre y los habituales del tute y la escoba se sentaron alrededor de la mesa, más de uno, sin mascarilla. El caso no le pasó desapercibido a la policía local, que se presentó allí y procedió a desalojar el local.
No todo el mundo se lo tomó bien, porque la partida con el café de la tarde es sagrada para muchos, pero con el coronavirus no caben excepciones. Las directrices de los agentes fueron claras y, para evitar problemas, la sociedad decidió bajar la persiana el mismo sábado. De modo que, hasta nuevo aviso, ni partida ni lectura de la prensa ni Pilates ni clases de guitarra. La actividad social ya estaba bajo mínimos después del confinamiento y parece que todavía va a tardar en despegar.
Desde luego, no dará tiempo a que se pueda celebrar el tradicional baile de Fin de Año y se verá si mejora la situación para carnavales, donde es tradición echar un baile y ponerse la careta en su espléndido salón. Cada vez son menos socios y se hacen más mayores, y el revés sobrevenido del covid-19 no juega a favor de la legendaria entidad cambadesa.