Crónica del pleno de Cambados: la alcaldesa pide disculpas por los ataques de su familia a Caamaño y cruza reproches con el PP por el enchufismo

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

MONICA IRAGO

La oposición volvió a tumbar, por cuarta vez, la propuesta de salarios del grupo de gobierno

09 oct 2020 . Actualizado a las 15:13 h.

En el salón de plenos se asistió el jueves por la noche a una declaración inesperada. La alcaldesa, Fátima Abal, pidió públicamente disculpas al portavoz del BNG, Víctor Caamaño, por los ataques dialécticos de que fue objeto el nacionalista a través de las redes sociales por parte de un familiar suyo directo.

Este episodio se inscribe en el debate abierto sobre los salarios del gobierno local —debate que se reprodujo ayer— y la regidora señaló que, a sus disculpas, se unirán, próximamente, las del autor de estas críticas subidas de tono, ya personalmente a Víctor Caamaño. «Acepto as desculpas, pero non hai necesidade, é pasado», indicó el nacionalista.

El asunto salió a relucir porque José Ramón Abal pidió a los demás grupos que condenaran estos hechos y la alcaldesa recogió este guante para lanzarle un par de reproches. «Eu chameite ‘senvergonza’ nun pleno e pedinche desculpas e a min ninguén mas pediu por chamarme ‘mentirosa compulsiva’. Postos a dar leccións, tamén hai que saber pedir perdón», sentenció la socialista.

Dicho esto se reeditó el debate sobre las liberaciones, que se alargó en el turno de réplicas. El bipartito incide en que las cuatro liberaciones parciales que pide (a razón de 21.200 euros al año en catorce pagas) no suponen más gasto que el que había en el anterior mandato con el cuatripartito y con Luis Aragunde (PP) en la alcaldía, y que el voto en contra de la oposición solo persigue un bloqueo institucional y castigar al gobierno local, «que non pide cartos, pide tempo», incidió el socialista Samuel Lago.

Por su parte, el portavoz de Somos, Tino Cordal, acusó al BNG de actuar como el perro del hortelano, «algúns nin queren gobernar nin queren deixar gobernar». A partir de ahí se reprodujeron las alusiones a las negociaciones infructuosas habidas en el verano del 2019 para formar un tripartito, con lecturas divergentes entre Somos y BNG. Los primeros los acusan de no tener voluntad real de querer formar una coalición mientras que los nacionalistas apuntan a Somos como los culpables de que esta alianza no se produjera.

Esta vez José Ramón Abal se mostró más comedido que en otras ocasiones y el discurso pivotó en dirección al PP. El PSOE sacó a relucir los 9.069 euros brutos que cobró Luis Aragunde en junio del 2019 en calidad de diputado provincial y la alcaldesa le recriminó que no apoye los sueldos para los concejales y, en cambio, no tuviese inconveniente en pagar asesores cuando era alcalde. «É mellor pagar a enchufados que a un represente do pobo?», le espetó la regidora. «Agora hai máis enchufados que antes e oxalá traballaras ti como traballaba eu», le contestó el popular. En este contexto, Aragunde argumentó que el PP tenía mayoría absoluta con once concejales frente a la minoría con siete del bipartito y que sus retribuciones eran legítimas. «Na Deputación cobran todos, tamén a oposición e si, sácase un moi bo salario, pero se tes ese anhelo, Samuel, terás que convencer ao teu partido para ir a Pontevedra», indicó en alusión al concejal socialista.

Finalmente, la propuesta del bipartito sobre las liberaciones parciales fue rechazada por cuarta vez, y el asunto volverá al próximo pleno.