La falta de tiempo para debatir y votar está convirtiéndose en un problema en las sesiones de Cambados
25 sep 2020 . Actualizado a las 16:11 h.De nuevo dieron la medianoche y la corporación de Cambados seguía debatiendo en pleno este jueves. Y, como ya va convirtiéndose en costumbre, hubo que levantar la sesión dejando varios asuntos en el tintero. Las tres horas que se reservan para los plenos ordinarios (21 a 00 horas) que se celebran cada dos meses resultan claramente insuficientes para abarcar todos las cuestiones que se ponen sobre la mesa y, pese a los esfuerzos de la alcaldesa, Fátima Abal, por controlar los tiempos y los turnos de intervención, en la práctica es imposible ajustarse a las limitaciones horarias.
El jueves se vio un nuevo ejemplo, especialmente cuando surgen temas controvertidos como el relativo a las liberaciones del gobierno local. El debate sobre esta cuestión se alargó durante casi una hora, no faltaron los gritos entre Fátima Abal y José Ramón Abal, al que volvió a hacer llamadas al orden con un «fóra do pleno» expreso, aunque el concejal de Pode logró terminar la sesión sin dejar su silla.
Este asunto incluso soliviantó al metódico Víctor Caamaño, que cuando se abordó el tema de las negociaciones entre el bipartito y el BNG interrumpió a la alcaldesa espetándole «vou ter que actuar como José Ramón», y es que el portavoz nacionalista no comulga con el relato que estaba haciendo la alcaldesa de los hechos. Subieron también el tono los concejales de Somos Cambados; Tino Cordal para reprocharle a José Ramón Abal que mintiese y Xurxo Charlín para recriminar al Bloque su postura. «A min daríame vergonza ser de esquerdas e ter á xente traballando sen cobrar».
El asunto no salió adelante porque la oposición (PP, BNG y Pode) volvieron a hacer piña contra la pretensión del bipartito de disponer de cuatro sueldos, a razón de 21.200 euros anuales cada uno, en concepto de liberaciones parciales. El resto del pleno transcurrió de forma más fluida. Los asuntos económicos relativos a la política contable y los cambios en las ordenanzas fiscales se aprobaron por unanimidad mientras que en otras mociones relativas al mundo del vino y obras se suscitaron más discusión. Sobre la mesa, por falta de tiempo, quedaron las mociones que se presentaron sobre educación y la que firmaba Somos sobre la situación del colectivo transexual.