La Iglesia no mueve ficha y el Concello plantea la vía del asociacionismo
20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El coronel no tiene quien le escriba, decía García Márquez, y Cambados no tiene quien gestiones sus cementerios. Los seis camposantos que hay en el municipio son propiedad de la Iglesia, pero el Arzobispado se desentiende de su mantenimiento y gestión. El problema viene de antiguo y siempre se ha resuelto de forma precaria, gracias a la implicación del Concello y de los vecinos.
En el anterior mandato, el gobierno local intentó poner orden en esta situación mediante la solicitud a la Iglesia de la cesión de los camposantos del pueblo, los de Santa Mariña y Fefiñáns, para, de este modo, convertirlos en bienes municipales y gestionarlos como tales: reglamento de usos, cobro de tasas y mantenimiento y mejora de las instalaciones. Pero en Santiago dieron el no por respuesta. Su contraoferta fue una concesión por cincuenta años, prorrogables, a la que el entonces concejal del ramo, Víctor Caamaño, se negó en redondo alegando que esta propuesta hipotecaba a la Administración a la hora de afrontar inversiones.
El BNG ya no está en el gobierno, pero el bipartito (PSOE-Somos) mantiene el mismo criterio, aunque sabe que el camino no es fácil. Antes de la firma de cualquier convenio con el Arzobispado es preciso poner orden en la titularidad de las sepulturas, una labor ingente habida cuenta de que en muchas ni siquiera hay títulos de propiedad; en el caso del cementerio de Fefiñáns, en ninguna.
El pasado enero se celebró una nueva asamblea en el auditorio de A Xuventude con la participación de todas las partes con el fin de arrojar luz sobre este callejón sin salida, pero, desde entonces, pese a la buena disposición manifestada por el representante eclesiástico, nada se ha avanzado en el tema.
Títulos de propiedad
En aquella ocasión se invitó a los vecinos que tienen familiares enterrados y carecen de título de propiedad de la tumba en cuestión a que presentasen una solicitud ante el Arzobispado para cumplimentar la documentación correspondiente. Pero todo indica que este trámite está estancado habida cuenta de que muchos cambadeses ni siquiera saben que pueden hacerlo ni están al corriente de la realidad de los cementerios.
El asunto está enrocado y la alcaldesa anuncia que en octubre se pondrá en contacto con la parroquia con el fin de tratar de desbloquearlo. Entre tanto, surgen nuevos frentes.
En Vilariño, los vecinos quieren obrar en el cementerio para reparar el pavimento, las canalizaciones de pluviales y otras cuestiones y han llamado a las puertas del Concello en busca de ayuda económica. Y, como siempre, surge la pregunta: ¿Deben las arcas municipales asumir un gasto en una propiedad que no es suya?
La solución que propone el concejal de Obras e Servizos, Samuel Lago, que se reunió días atrás con los vecinos de Vilariño por este motivo, es que se constituyan en asociación para, a través de este instrumento, poder solicitar una subvención al Ayuntamiento, que en este caso podría alcanzar el montante de 50.000 euros. «Aínda que o cemiterio é parroquial o noso compromiso é cos veciños», indicó.
El objetivo, la cesión
El socialista Samuel Lago, como sus compañeros de gobierno, mantiene que lo ideal es que la Iglesia ceda al Concello la propiedad de todos los camposantos para poder así asumir su gestión. Pero esto no va a ocurrir a corto plazo, de modo que el concejal plantea la opción de formar asociaciones vecinales ad hoc en todas las parroquias para facilitarle la actuación al Ayuntamiento a la hora de mejorar el servicio que se dispensa en los cementerios el municipio.