Nuevas exigencias para los locales de copas en Cambados, y las quejas por ruidos llegan al rural

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

«Non está a situación para ser permisivos, temos que evitar calquera risco»,  manifiesta el concejal de Seguridade Cidadá, Tino Cordal

22 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non está a situación para ser permisivos, temos que evitar calquera risco». Son palabras del concejal de Seguridade Cidadá de Cambados, Tino Cordal, que el lunes por la tarde mantuvo una reunión con responsables de la Guardia Civil y de la Policía Local para organizar el dispositivo de seguridad del verano. Los controles en los locales de ocio nocturno ya se están realizando desde principios de mes, pero las normas se endurecerán a partir de la semana que viene.

De esta reunión salió una decisión: exigir a los pubs y discotecas -una decena en el municipio- la elaboración de un plan de contingencia y de un protocolo de actuación ante el covid-19. Los empresarios tienen cinco días de plazo para cumplimentar este requisito de manera que si el miércoles no lo han hecho todavía «non van poder abrir», apunta rotundo Cordal.

El plan de contingencia debe detallar las medidas que se van a adoptar para disminuir los riesgos de contagio: circuitos de entrada y de salida del establecimiento, limitación da capacidad en función del tipo de local, empleo de barreras físicas, medidas de protección del personal y del público, relación descriptiva de todo el personal que tenga relación laboral con la empresa, presencia de controladores de acceso para los eventos, entre otras cuestiones.

La vigencia de este protocolo entrará en vigor a partir del próximo fin de semana, y no solo se vigilará esta cuestión. En este sentido, Cordal anuncia que se controlará, también, la celebración de fiestas privadas que incumplan con la normativa en lo referido al uso de mascarilla y aforos y, por supuesto, los ruidos. Y es que, las limitaciones de la nueva pandemia han provocado que aumente el número de fiestas en las casas y fincas, con las molestias que ello comporta para el vecindario.

En el Concello incluso han recibido quejas por exceso de ruidos en las parroquias, lugares en los que no es habitual que se produzcan este tipo de hechos. Y el problema puede ir a mayores porque, aunque este año no hay Festa do Albariño, a nadie se le escapa que serán muchos los cambadeses que reunirán a familiares y amigos en casa, haciendo la fiesta por su cuenta.

La alcaldía ya ha emitido un bando aconsejando que no se celebren este tipo de reuniones, desaparecerán las barras que otros años montaban los locales en la calle y no se permitirán actuaciones musicales y concentraciones de gente en la vía pública.