O Salnés visto a través de halos solares

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Julián Daniel Martínez muestra en Cambados una curiosa exposición de fotografía que tiene como hilo conductor este fenómeno meteorológico. «Quero que a xente vexa a beleza do ceo», dice el autor

02 jul 2020 . Actualizado a las 13:10 h.

No son fruto de un efecto óptico ni producto de un virtuosismo de edición. En la exposición de fotografía «Halo» que se estrenó este miércoles en Exposalnés (Cambados) todas y cada una de las 23 imágenes que la conforman tienen un denominador común: un anillo solar en el horizonte. El mirador de A Pastora, el río Umia o el molino de A Seca sirven de escenario para captar un fenómeno meteorológico que a la mayoría le pasa desapercibido, pero que ocurre con más frecuencia de los que se cree. Julián Daniel Martínez tiene una mirada curiosa y cuando un día, haciendo una foto en Vista Real (Vilanova), se le cruzó un halo en el foco de la cámara no le pasó desapercibido. Así, por casualidad, se adentró en un mundo desconocido y ajeno para él —es fresador de profesión— y empezó a investigar a través de Internet sobre el origen de los círculos solares y las posibilidades que ofrecen en el arte de la fotografía, al que también llegó de forma autodidacta.

Fruto de este encuentro y de cuatro años de trabajo es la singular exposición que se puede ver hasta el 23 de agosto en el edificio del paseo de A Calzada, todos los días, en horario de 10 a 14 horas y de 16.30 a 19.30 horas. La muestra ofrece un paseo por su pueblo, Cambados, pero también hay guiños a Vilanova —su segunda casa— y a Oporto (Portugal), donde retrató el famoso puente de hierro sobre el río Duero, por su puesto, laureado con un anillo solar. No falta tampoco un halo de luna, que los hay, ni material divulgativo para explicar qué es un halo y cómo se forma, a través de un panel y una proyección audiovisual.

A él le atraparon y confía en que esta exposición sirva para despertar el interés sobre esta juego de luz provocado por la presencia de partículas de hielo que están en suspensión en la parte más alta de la troposfera. Los halos pueden durar unos minutos o varias horas y Julián Daniel ha aprendido a buscar la mejor ocasión para encontrarlos.

El confinamiento no le ayudó, relata, pero siempre que sacaba su perra a pasear llevaba consigo el móvil y las gafas de sol por si un anillo de sol se cruzaba en su camino. El teléfono es un recurso de urgencia. Por lo general utiliza una Canon 700D y con ella espera seguir capturando estos instantes hermosos y únicos en el firmamento. Esta es su primera exposición, que espera pueda llegar a otros lugares, y su idea para el futuro es viajar para poder fotografiar halos solares en diferentes partes del mundo.«Quero que a xente vexa a beleza de ceo», comenta Julián, un artista con mucha luz.