Cambados se queda sin Festa do Albariño

Rosa Estévez
ROSA ESTÉVEZ CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

El Concello y el Consello Regulador renuncian ante la situación sanitaria

04 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Agosto arranca, en Cambados, entre brindis y barullo. Este año no será así. La Festa do Albariño, responsable de las multitudes que llenan la villa durante días y noches, no se celebrará. Así lo han decidido el Concello y el Consello Regulador Rías Baixas: uno y otro consideran que no se dan las circunstancias precisas para poder celebrar la mayoría de los eventos que suelen conformar el programa. Sí habrá catas. Sí habrá una entrega de premios simbólica a los mejores vinos del año. Es probable, aunque eso está aún por decidir, que sí haya Túnel do Viño. «Pero non vai haber casetas na Calzada, non vai haber food trucks, non vai haber xantar, nin concertos, nin verbenas, nin atraccións... Así que non vai haber festa», sentencia Tino Cordal, teniente de alcalde y concejal de Cultura. Sus palabras coinciden punto por punto con las de Fátima Abal, la alcaldesa, que considera que otra cosa «non sería de recibo». La batalla contra el coronavirus, aunque parece progresar adecuadamente, sigue exigiendo sacrificios. «Os actos multitudinarios non terían sentido», dice la regidora.

La decisión de varias comisiones de fiestas del municipio de anular las verbenas y celebraciones esparcidas por el calendario del verano cambadés, sumada a la suspensión de eventos tan destacados como las celebraciones del Apóstol, en Santiago, han empujado al Concello a dejar claro que la programación lúdico-festiva asociada a la exaltación del príncipe de los blancos no tiene cabida este año. 

En las casas, en las huertas

Pero que no haya fiesta no significa que no vaya a haber Albariño. «Obviamente, a xente de Cambados vai celebrar a festa, cada un na súa casa, na súa horta, da maneira que o desexe, faltaría máis», explica la regidora. Y más allá de la esfera estrictamente privada, también habrá espacio para pequeños eventos y foros temáticos que puedan organizar las bodegas, y en cuya organización el Concello se ha mostrado más que dispuesto a colaborar.

De ese rosario de eventos alternativos y de la fórmula que se podría aplicar para mantener en el cartel el Túnel do Viño seguirán hablando, en próximas reuniones, el Concello de Cambados y el Consello Regulador Rías Baixas, los dos responsables de la organización de la gran celebración cambadesa. A unos y a otros les queda mucho trabajo por delante, y un trabajo ingrato, además: reinventar una fiesta con tanta historia como el Albariño de Cambados se antoja misión imposible. Por no hablar, claro está, de la decepción que su suspensión provocará a sectores como la hostelería y el turismo, que tienen en los albores de agosto uno de los momentos más brillantes de todo el año.