Continúa la polémica en torno al mercado de Cambados

b. c. CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Los ambulantes dirigen sus críticas al concejal Xurxo Charlín, al que acusan de recurrir a las amenazas para hacer valer su criterio en relación a este asunto

10 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica en relación al mercado de Cambados suma y sigue. Después de que el gobierno local anunciara el viernes que se aplazaba su celebración -prevista inicialmente para este miércoles- los vendedores de productos de alimentación expresaron este sábado su malestar con esta decisión. El colectivo era contrario a que el mercado cambiase de ubicación y, por tanto, pasase a celebrarse en Rúa Nova, pero eso, en su opinión, no tendría por que implicar la suspensión del mismo. Quieren que el mercado se siga celebrando como hasta ahora, en la explanada portuaria, y creen que si el gobierno local no lo permite es para coaccionarlos. Los ambulantes dirigen sus críticas al concejal Xurxo Charlín, al que acusan de recurrir a las amenazas para hacer valer su criterio en relación a este asunto y de «xogar co pan dos nosos fillos». El colectivo de afectados insiste en pedir una reunión con la alcaldesa, Fátima Abal, -quien ya ha dicho que está dispuesta a recibir a un representante- y reclaman que se reabra el mercadillo cuanto antes, aprovechando la fase 1.

El aludido, Xurxo Charlín, salió al paso de estas acusaciones para negar que hubiera amenazado a nadie y para incidir en los argumentos expresados el día anterior vía comunicado del Concello. Si se propuso el cambio a Rúa Nova fue con el objetivo de garantizar las medidas de seguridad y proteger a la población del riesgo de contagios del covid-19. Este emplazamiento ofrece mayores facilidades para vigilar el aforo e instalar dispensadores de gel, entre otras medidas. «Non é viable pechar unha explanada de 20.000 metros cadrados con cinta de obra nin podemos vixiar todo o perímetro con policía», explica el edil.

Charlín afirma que va a ser inevitable ampliar el mercado hacia las calles Nova y Hospital, ya que el paseo marítimo se queda pequeño ante las exigencias de distancia social que establece la normativa para los mercados ambulantes, y recuerda que otros concellos de la zona también mantienen suspendidos sus mercados debido a las restricciones sobre esta actividad.

En las últimas horas también se refirió a esta cuestión el BNG, después de que lo hubieran hecho ya el PP y Pode para, en ambos casos, aliarse con las tesis de los ambulantes. Los nacionalistas no definen todavía su postura respecto al traslado a Rúa Nova. De momento, presentan una batería de preguntas para conocer por qué y en qué condiciones se plantea el gobierno local el cambio de ubicación.