Llantos por la sanidad pública en Cambados, Vox en llamas en A Illa

vilagarcía / la voz

CAMBADOS

El entierro de la sardina y la quema del Liborio marcan un hito más en el camino del Entroido arousano

27 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay Entroido que se precie que no tenga reservado un día para el luto, las lágrimas y los llantos. En Cambados ocurrió ayer: el fallecimiento precipitado de la Sardina, encarnación este año de la sanidad pública, reunió en la plaza a los cambadeses más devotos de Don Carnal que, vestidos como manda la ocasión, escucharon la homilía primero, se comieron unos buenos dulces de Entroido después, y acabaron acompañando a la difunta hasta la playa de San Tomé, donde tenía que ser incinerada. En a Illa, a quien despidieron era al Liborio, el personaje que cada año se empeña en renacer con la llegada del Entroido y que, cada año también, se convierte en cenizas. Este año, los isleños decidieron dar a Liborio la figura del político de ultraderecha Santiago Abascal.

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La sucesión de entierros no ha hecho más que empezar. Mañana toca en O Grove, el sábado en Vilaxoán y Carril. Y el domingo, el Momo, la gran despedida del carnaval arousano.

Santiago Abascal desembarcó en A Illa. Un buen Liborio tiene que estar siempre con la actualidad por bandera. Y la bandera que se vio ayer en A Illa fue la de Vox, porque Santiago Abascal fue el protagonista.

Entierro de la sardina. Es todo un clásico del carnaval y en lugares como Cambados mantiene su fecha de toda de la vida, el miércoles de ceniza. En la villa cambadesa lo celebraron ayer, y bien que hicieron, porque igual en el fin de semana no hay quien encienda las llamas con todo lo que parece que va a caer.

La sanidad, siempre protagonista. El Carnaval se trata de eso, de poner el dedo en la llaga, de vengarse dulcemente de quien tiene el poder, y el asunto de la sanidad no podía faltar en Cambados.