La fusión de cuarteles no reforzará las plantillas de la Guardia Civil

serxio gonzález / b. costa VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

La suma de Vilagarcía y Cambados debería situarse ya en el centenar de agentes

18 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el despropósito comunicativo de la semana pasada, la Delegación del Gobierno en Galicia guarda silencio sobre el futuro de los cuarteles de la Guardia Civil, no ya en Vilagarcía y en Cambados, sino, en general, en las siete plazas que conforman la demarcación de Arousa. A la espera de que las gestiones del regidor socialista Alberto Varela fructifiquen para que los responsables del Ministerio del Interior se expliquen con claridad, no parece que los planes para el cuerpo se encaminen hacia un incremento de las dotaciones. En todo caso, más bien hacia una racionalización de su despliegue. Desde que se presentó el proyecto para la villa del albariño, con seis millones de euros sobre la mesa y la intención de construir un gran centro, con capacidad para un centenar de agentes, el refuerzo es un término que surge una y otra vez en los discursos oficiales. Sin embargo, nada, en las previsiones que se manejan, apunta en realidad a un aumento de las plantillas.

La explicación es sencilla. Lo que de puertas adentro se da por hecho en la Guardia Civil es que los cuarteles de Cuntis, Valga, Vilagarcía y tal vez O Grove serán desmantelados para concentrar los servicios en tres puntos: Caldas de Reis, en el norte, Cambados, en el centro de la demarcación, y Sanxenxo, al que podría sumársele O Grove, en el sur. Por lo que respecta a la comarca de O Salnés, este planteamiento se traduciría en una fusión de los destacamentos de Vilagarcía y Cambados. El número de cien agentes suena bien, y parece querer decir que sí se producirá ese refuerzo. Pero, sin un anuncio expreso en este sentido, lo que se sabe hasta ahora no permite ir en esa dirección. El catálogo de la capital arousana, su número teórico de plazas, está en el entorno de las cincuenta, aunque no todas están cubiertas. En Cambados, suman unas 45. Es decir, la mera integración de los cuarteles colmataría por sí misma la capacidad del macrocentro por construir en tierras de Cabanillas.

El caso de la capital arousana

El caso de la capital arousana posee unas connotaciones particulares, por cuanto sería necesario mantener el servicio de resguardo fiscal, que une las tareas de policía fiscal (en materias como el tabaco o el alcohol ilegal) al trabajo en el recinto portuario, en tanto que punto marítimo fronterizo. Pero para esa labor, los agentes cuentan ya con unas dependencias específicas, así que no parece muy claro en qué invertirá el ministerio esos 2,8 millones de euros que el delegado Javier Losada anunció a los candidatos socialistas en abril.

En cuanto a Cambados, y a la espera de que se consume ese proyecto, la Subdelegación del Gobierno anunció en octubre que los agentes se trasladarían de forma provisional al centro social de A Mercé antes de que concluyese el año, ante el deterioro irreparable del actual cuartel. De momento, sin embargo, el cuerpo sigue prestando servicio en las deterioradas instalaciones de la calle Valle-Inclán. La reubicación requiere la rúbrica de un convenio entre la subdelegación y el Concello, que todavía no ha sido firmado, e implicará la ejecución de obras menores para acondicionar el edificio.

No está nada claro en qué invertirá Interior los 2,8 millones anunciados en abril

El PP se pregunta por el futuro de las familias y reclama la permanencia del puesto de Vilagarcía

«A necesidade de que o cuartel da Garda Civil permaneza na cidade é innegable, por ser un servizo vital e unha infraestrutura necesaria para seguir medrando como sociedade». Esta es la postura que el Partido Popular defenderá, junto con una moción al respecto, en el último pleno del año en Vilagarcía. Los conservadores llaman la atención sobre el hecho de que la unificación con Cambados supondría el traslado del medio centenar de familias que habitan la casa cuartel, «ás que se poñería contra as cordas». Y recuerdan que la unidad del Seprona fue pionera en toda España en la consecución de condenas por el uso de trancas con los caballos salvajes, además de intervenciones de seguridad ciudadana contra la violencia de género o el narcotráfico.

Su portavoz municipal, Alfonso González Gallego, dice estar muy sorprendido ante la «pasividade dos que hai poucos meses anunciaban unha partida de 2,8 millóns para a construción dun novo edificio», en clara referencia al PSOE. Por ello, emplaza a los socialistas y al resto de los grupos de la corporación local a instar al Goberno central a que rectifique su plan para desmantelar el cuartel de la capital arousana. Al mismo tiempo, reclama una partida específica en los próximos presupuestos generales del Estado para la creación del cuartel de Vilagarcía. En tercer lugar, pide que se movilice a la Mancomunidade do Salnés, a la Fegamp, a la Diputación y a la Xunta en el mismo sentido. La moción concluye exigiendo a Ravella que ponga todos los medios a su alcance para impedir la pérdida «dun servizo esencial».