Las obras complican el inicio del curso en el instituto Ramón Cabanillas

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Martina Miser

Educación no prevé retrasos, aunque en el centro ven muy difícil que dé tiempo a que las aulas estén listas el día 16. El gobierno de Cambados se siente discriminado en materia de inversiones respecto a Vilanova

04 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A menos de dos semanas para que arranque el curso, las aulas siguen sin ventanas. Con este panorama parece difícil que el día 16 puedan empezar las clases con normalidad en el instituto Ramón Cabanillas de Cambados. El sindicato CIG decía ayer que es imposible, mientras que la Consellería de Educación prevé que las obras interiores estén finalizadas en ese plazo; «o resto dos traballos compatibilizaranse coa actividade lectiva baixo as máximas condicións de seguridade», según informó el departamento autonómico.

Por si acaso, la dirección del centro ya trabaja con la posibilidad de tener que iniciar el curso de forma escalonada, dando un margen de una semana para que concluya la colocación de las ventanas. La constructora está trabajando a doble turno para agilizar las obras, pero todavía le queda, como mínimo, mes y medio de trabajo en la planta baja y el exterior del edificio.

La rehabilitación del IES Cabanillas tiene un presupuesto que supera el millón de euros y supondrá una importante mejora desde el punto de vista del ahorro energético. Se aislará la fachada mediante el sistema SATE, se colocarán nuevas ventanas de carpintería de aluminio y se instalarán luminarias de alta eficiencia energética, con equipos de regulación lumínica y detectores de presencia en la planta baja, pasillos y aseos. A mayores, se incluye la colocación de falso techo en la planta baja y el pintado de los paramentos que se encuentren en mal estado. También se construirá una nueva sala de calderas, sustituyendo el actual sistema de gasoil por otro de biomasa.

El nuevo acceso, ya disponible

La consabida visita institucional para supervisar las obras ya rematadas todavía tardará. Lo que sí va a estar listo para el inicio del curso es el nuevo acceso al centro a través de la avenida do Salnés. La obra se ejecutó el pasado invierno, pero su uso se retrasó a la espera del embellecimiento de los muros, que finalmente adornaron los propios alumnos con un mural. A partir de ahora esta será la única entrada al instituto, dejando la actual, por la calle Rosalía de Castro, para uso interno del centro. Este cambio implicará una notable mejoría en materia de seguridad vial, dado que el transporte escolar dispondrá de más espacio para aparcar y los alumnos ya no tendrán que invadir la calzada.

El gobierno de Cambados se siente discriminado en la inversión de Educación respecto a Vilanova

Al margen de la importante obra que se acomete en el Cabanillas, el Concello de Cambados aprovecha estos días previos al inicio del curso -el día 11, en Infantil y Primaria, y el día 16, en Secundaria- para realizar los trabajos de puesta a punto en los colegios y aledaños. Además de las habituales tareas de limpieza y pequeñas reparaciones, en estos momentos se están construyendo nuevas aceras en la calle Os Olmos -que da a acceso a la guardería y a los colegios de A Pastora y San Tomé-, está previsto el cambio del vallado exterior de este último centro y se está obrando en el patio de Corvillón.

Sin aseos nuevos en Corvillón

Lo que no ha podido empezar todavía es la obra de renovación de los aseos del colegio de Corvillón. Después de cuatro décadas, los baños necesitan una reforma urgente, pero los 8.000 euros de presupuesto consignados por la Consellería de Educación para este fin son insuficientes para acometer este proyecto.

En este sentido, el concejal de Obras e Servizos de Cambados, Samuel Lago, solicita a la Xunta que aumente la dotación económica para esta obra y habla de agravio comparativo con Cambados respecto a Vilanova. En el municipio vecino, la consellería acaba de invertir más de cuarenta mil euros en la renovación de los baños del colegio Viñagrande de San Miguel, frente a los ocho mil destinados para Corvillón. No es su única queja con respecto a Vilanova. La alcaldesa Fátima Abal recuerda que la Xunta va a gastar 20.000 euros en un ascensor para el multiusos vilanovés mientras que el pabellón de O Pombal sigue sin ver resuelto su problema de accesibilidad.