El naufragio sin fin del Sin Querer Dos

Rosa Estévez
Rosa estévez CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

ADRIÁN BAÚLDE

La mujer de Guillermo Casais espera, siete meses después de su desaparición, que sea reconocido el fallecimiento de él, la viudedad de ella y la orfandad de sus hijos

27 jul 2019 . Actualizado a las 10:23 h.

Hay historias duras. Historias que duelen, incluso al escribirlas. La del Sin Querer Dos es una de ellas. La tragedia hincó sus garras en Cambados el 19 de diciembre, cuando en Finisterre el barco se fue a pique. De los diez tripulantes que iban a bordo, seis fueron rescatados. Por los otros cuatro, el mar gallego se tiñó de luto y Cambados entero lloró. Ha pasado ya más de medio año, y la herida del Sin Querer Dos sigue doliendo. Y es que muchas de las víctimas de aquella tragedia no han tenido ni siquiera la oportunidad de empezar a cerrar ese negro capítulo de su vida.

La semana pasada, los supervivientes del naufragio denunciaban a la puerta de la Audiencia de Pontevedra que, pocos días después de haber enterrado a sus compañeros habían recibido en sus casas unas cartas de despido que no hicieron más que aumentar su desazón y su sensación de desamparo. Pero si la suya es una situación difícil de digerir, peor resulta sin duda el calvario que atraviesa la esposa de Guillermo Casais, el hombre cuyo cuerpo se perdió en el mar tras el naufragio. Aún dolorida, la mujer inició los trámites para solicitar al sistema de seguridad pública las prestaciones a las que tienen derecho ella y sus hijos. Sin embargo, la mutua Fremap no autorizó la tramitación de las mismas y no lo hará hasta que no se declare oficialmente el fallecimiento de su marido.

Esa misión le compete al Ministerio Fiscal desde el año 2015, cuando fue legitimado para abordar ese trámite al día siguiente de un siniestro como el del Sin Querer Dos. Sin embargo, en este caso, ese paso no se ha dado. El Fiscal de Corcubión, lugar en el que sigue el proceso por el accidente del barco, ha dejado pendiente ese asunto pese a los requerimientos del juzgado para resolver una cuestión que no hace nada más que prolongar e intensificar el dolor de la familia.

Esta ha recurrido al Fiscal Superior de Galicia, ante el que ha expuesto la situación en la que se encuentra: mas de medio año tras la gran tragedia de su vida, la mujer y los hijos de Guillermo Casais se ven privados de las prestaciones por viudedad y orfandad que por derecho le corresponden. Las últimas noticias que tienen es que el asunto ha pasado a manos de la Fiscalía Provincial de A Coruña. Quizás allí decidan poner fin a este tormento innecesario.