El barco arcoíris que unió a jóvenes de varias localidades de la ría de Arousa

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA

CAMBADOS

Martina Miser

24 jul 2019 . Actualizado a las 12:11 h.

De Vilagarcía, de Cambados, incluso de Boiro. Jóvenes de municipios de toda la ría acudieron ayer por la mañana al mercadillo de la capital arousana para hacer ruido y sumar apoyos a fin de que el Rainbow Warrior pueda atracar. Bajo el lema «Hai Calado», salieron a la calle para exigir al Puerto de Vilagarcía que permitiese el atraque del barco de Greenpeace. «Alegan motivos de seguridade para negarlle o permiso, pero en realidade son motivos meramente políticos», indicó Marcos Daporta, que ejerció como portavoz de la asociación convocante, Xuventude Activa en Sinerxia, con vocación de aglutinar a chavales de toda la ría.

Hablaba Daporta de que la llegada del barco a Vilagarcía es una oportunidad para difundir un mensaje que nunca se repetirá lo suficiente: hay que cuidar el planeta, hay que reformular nuestra relación con el medio ambiente. «É unha grande oportunidade de acceder a actividades de sensibilización moi interesante», señalaba el cambadés, quien recordaba que negar el atraque al barco no solo «lle quita unha oportunidade a Vilagarcía, senón a toda a ría». Si las Administraciones, sentenciaba, no se ponían de acuerdo y desbloqueaban la situación, iba a quedar en evidencia que «teñen uns intereses que non teñen nada que ver cos da xente da ría». Especialmente, a la gente joven, cada vez más preocupada por el cambio climático y las consecuencias y repercusiones de cada acción humana.

Del movimiento de los rapaces, igual que de otras acciones de apoyo al Rainbow Warrior desplegadas desde Arousa, tenían constancia los tripulantes del barco, que ayer se hicieron una foto agradeciendo todos esos gestos.